miércoles, 22 de octubre de 2025

Miércoles del Retail y La Carta que Comfama público tras la polémica por la feria “Brujería”

 Cordial saludo

Bienvenidos al Miércoles del Retail y La Carta que Comfama público tras la polémica por la feria “Brujería”

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Jerónimo Martins apuesta todo por Latinoamérica: la revolución logística y comercial de Tiendas Ara.




Este artículo fue elaborado por el equipo de Food Retail Italia, representante oficial de las ferias internacionales Cibus y TuttoFood Milán en América Latina

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Tiendas ARA es otro ejemplo de cómo en Colombia el formato discount está consolidando su liderazgo, poniendo en dificultad a los grandes formatos tradicionales.

La proximidad se ha convertido en el concepto de partida para todos los retailers comprometidos con este ámbito de mercado. El caso de Tiendas Ara es sintomático.

El grupo portugués ha realizado importantes inversiones en Colombia que, durante los primeros años, tuvieron dificultades para despegar. En Europa sabemos que este es un proceso absolutamente normal: cuando una multinacional del mass market retail entra en un nuevo mercado, paga el precio del desconocimiento del territorio —en su sentido más amplio— que incluye no solo al consumidor, sino también a la competencia local.

La fórmula híbrida con la que Ara intentó abrirse mercado —una amplia presencia de marca privada en un contexto aún dominado por marcas industriales— no facilitó el arranque, y fue el propio consumidor colombiano quien orientó el formato hacia su vía más rentable.

Los años anteriores, marcados por una fuerte inflación y por un evidente “trading down” en el comportamiento del consumidor, acentuaron el desplazamiento hacia la marca privada.

El resultado de 2024 ha sido claramente positivo.


En este artículo analizamos el estado actual de Tiendas Ara, pero sobre todo la evolución del Grupo Jerónimo Martins, que opera en varios países con resultados dispares. A continuación, la verdad detrás de los números del grupo a nivel mundial y, en particular, en Colombia.



El ejercicio 2024 de Jerónimo Martins se cerró con una evolución positiva pese a la desaceleración europea.

Las ventas consolidadas alcanzaron los 33.464 millones de euros, un +9,3% respecto a 2023, mientras que el EBITDA ascendió a 2.232 millones (+2,9%), con un margen operativo del 6,7% (frente al 7,1% del año anterior).

El beneficio neto fue de 599 millones de euros, afectado por la dotación extraordinaria de 40 millones a la nueva Fundación Jerónimo Martins.

La expansión internacional del grupo continúa sustentada en tres ejes: liderazgo en Polonia, solidez en Portugal y crecimiento acelerado en Latinoamérica, donde Ara se ha convertido en el principal motor de rentabilidad incremental.

Colombia: Ara vuelve a generar beneficios y acelera su expansión

En un contexto macroeconómico todavía complejo —PIB +1,7%, inflación promedio del 6,6%, desempleo del 10,2%— Ara consiguió incrementar sus ventas un 11,1% en pesos colombianos y un 17% en euros durante 2024, alcanzando los 2.850 millones de euros.

El EBITDA se duplicó (+113%), con un margen del 3,4% frente al 1,9% del año anterior, marcando el regreso a la rentabilidad operativa sobre una base pre-IFRS16.

El crecimiento se apoyó en una estrategia clara: fortalecer el posicionamiento precio y ampliar la penetración de la marca propia como respuesta al deterioro del poder adquisitivo de los hogares.

Durante 2024, la compañía abrió 150 nuevas tiendas (148 netas) y superó los 1.438 puntos de venta, además de poner en marcha un nuevo centro de distribución, mientras avanzaba la construcción de otras plataformas logísticas para 2025.

En 2025, Tiendas Ara mantuvo una estrategia de expansión acelerada en Colombia, impulsada por la finalización y apertura de nuevos centros logísticos clave que optimizaron su capacidad operativa y el abastecimiento nacional.

Solo en el primer semestre del año, la cadena incorporó 96 nuevos puntos de venta, incluyendo 58 locales provenientes de la integración de los supermercados Colsubsidio, lo que permitió superar las 1.530 tiendas a mitad de año.

El ritmo de aperturas se ha mantenido elevado durante todo el ejercicio, con previsiones de cerrar 2025 por encima de las 1.600 tiendas, marcando un récord histórico de crecimiento para el formato discount en el país.
Esta evolución confirma que Ara se ha consolidado como el operador de mayor expansión orgánica del retail colombiano, respaldado por una infraestructura logística moderna y una propuesta comercial de alta eficiencia.

Capacidad logística y expansión: la nueva columna vertebral de Ara

La fortaleza de Tiendas Ara en esta nueva etapa se apoya en una red logística completamente transformada, diseñada para acompañar el crecimiento de su red comercial y garantizar una cobertura nacional eficiente.
El centro logístico de Palmira (Valle del Cauca), inaugurado en mayo de 2024 y plenamente operativo en 2025, se ha convertido en el punto neurálgico de distribución del suroccidente colombiano. Con capacidad para abastecer hasta 200 tiendas, integra áreas de frío y seco, 21.000 metros cuadrados de superficie construida y más de 1.400 paneles solares que lo convierten en una instalación de referencia en sostenibilidad.

En paralelo, el centro de Cota (Cundinamarca) finalizó su construcción en el primer semestre de 2025. Ubicado estratégicamente para servir a Bogotá y la región centro, fue concebido para abastecer más de 250 tiendas, reduciendo significativamente los tiempos de entrega y optimizando los costos logísticos. Esta instalación representa una inversión superior a los 300 mil millones de pesos colombianos, consolidando a Ara como una de las cadenas más avanzadas del país en infraestructura de distribución.

Más al norte, el centro logístico de Girardota (Antioquia) avanza hacia su etapa final de implementación y se espera que entre en operación hacia finales de 2025. Su función será clave para soportar la expansión en Antioquia, la Costa Atlántica y el occidente del país, con una capacidad proyectada para atender entre 180 y 200 tiendas.

Estos tres pilares —Palmira, Cota y Girardota— permitirán a Ara alcanzar una cobertura logística integral en todo el territorio colombiano. Además de garantizar la reposición eficiente y la disponibilidad de productos frescos, congelados y de marca propia, la nueva red permitirá a la compañía soportar picos de demanda regional y mejorar los niveles de servicio en los puntos de venta.

Gracias a esta infraestructura, Ara estima poder incrementar sus ventas anuales entre 400.000 y 600.000 millones de pesos adicionales, consolidando su posición de liderazgo en el discount nacional.

Conclusión

Los resultados de 2024 y el primer semestre de 2025 confirman que Jerónimo Martins ha alcanzado una madurez operativa que le permite sostener el crecimiento incluso en escenarios divergentes.

La Colombia de Ara se ha convertido en la nueva frontera estratégica del grupo, combinando impacto social, eficiencia logística y expansión sostenible.
Con una red de distribución moderna y un modelo de negocio adaptable, Ara está preparada para liderar la próxima fase del retail de descuento en Latinoamérica, impulsando el futuro del grupo portugués desde el corazón de América.

Tiendas D1, Éxito y Ara dominan el retail colombiano: así quedó el ranking de supermercados 2025

Basado en la eficiencia operativa y la reducción de intermediarios, el modelo de Tiendas D1 transformó el comercio minorista y marcó un cambio definitivo en los hábitos de compra de los colombianos.


Foto: Redes sociales

El panorama del comercio minorista en Colombia evidencia una clara transformación en los hábitos de consumo y en las estrategias de negocio del sector. De acuerdo con un reciente informe de La Nota Económica, Tiendas D1 encabeza el ranking de supermercados con mayores ingresos en el país, con ventas que alcanzaron los $19,4 billones de pesos, consolidando su dominio en un mercado cada vez más competitivo.

Supermercados en Colombia: D1, Éxito y Ara concentran el nuevo mapa del comercio minorista

El formato de descuento duro, impulsado por D1, ha logrado captar a millones de consumidores gracias a su promesa de precios bajos, simplicidad operativa y cobertura nacional. Su modelo, enfocado en la eficiencia logística y la reducción de intermediarios, le ha permitido desplazar a competidores históricos y convertirse en un referente de transformación dentro del retail colombiano.

En el segundo lugar se ubica el Grupo Éxito, con ingresos por $16 billones de pesos, una cifra que refleja su sólida presencia en el país, aunque también evidencia los desafíos que enfrenta frente a la expansión de los formatos de bajo costo. A pesar de la presión competitiva, Éxito mantiene su fortaleza en las grandes superficies y en la diversificación de servicios, incluyendo sus apuestas digitales y su estrategia de proximidad.

El tercer puesto lo ocupa Ara, de la portuguesa Jerónimo Martins, que reportó ingresos por $13,7 billones de pesos. Su crecimiento acelerado, especialmente en ciudades intermedias, ha sido impulsado por una estrategia similar a la de D1, pero con un enfoque más regional y con una oferta de productos que busca equilibrar precio y calidad. El éxito de Ara confirma la consolidación de los formatos de conveniencia y bajo costo como protagonistas del nuevo consumo masivo colombiano.

En la cuarta posición aparece Alkosto, con $11,3 billones de pesos, que sigue destacando por su modelo híbrido entre supermercado y tienda de tecnología. Su enfoque en electrodomésticos y productos de alto valor le ha permitido sostenerse en un segmento distinto al de las tiendas de descuento.



Olímpica, con $7 billones de pesos, ocupa el quinto lugar, consolidando su fortaleza en la región Caribe y su expansión en otras zonas del país. El grupo barranquillero ha logrado mantener una presencia relevante gracias a su cercanía con el consumidor y su diversificación en categorías como droguerías y tiendas de conveniencia.

Más abajo en el listado aparecen Cencosud (Jumbo y Metro) con $4,2 billones, PriceSmart con $2,3 billones, Makro con $1,7 billones, SupertIendas Cañaveral con $1,1 billones, y Oxxo con $1 billón de pesos, cerrando el top 10. 

Estas empresas representan distintos modelos de negocio, desde clubes de membresía hasta formatos de autoservicio rápido, que buscan adaptarse a las nuevas exigencias del consumidor colombiano.

En conjunto, los datos revelan que el sector supermercadista está experimentando una transición hacia formatos más ágiles, de precios bajos y alta frecuencia de compra, impulsados por los cambios económicos y las nuevas dinámicas de consumo tras la pandemia. 

La consolidación de D1, Ara y Éxito muestra cómo la competencia se ha desplazado hacia la eficiencia operativa, la expansión territorial y la fidelización del cliente mediante la conveniencia y el ahorro.

La carta que Comfama publicó tras la polémica por la feria “Brujería”

En el documento, el director de la caja de compensación, David Escobar Arango, ofreció disculpas por el uso de términos que generaron malentendidos y cuestionamientos.

Medellín fue sede, los días 17 y 18 de octubre, de Brujería, la feria cultural organizada por Comfama en el Claustro San Ignacio. El evento conmemoró los 50 años del Primer Congreso Mundial de Brujería, realizado en Bogotá en 1975, y propuso una mirada contemporánea sobre los imaginarios sociales vinculados a prácticas espirituales, memoria y conocimientos ancestrales.

No obstante, antes, durante y después de su realización, la iniciativa enfrentó duras críticas por parte de la ciudadanía, incluyendo sectores religiosos y políticos.

Hoy, 21 de octubre, Comfama respondió a la controversia generada luego del evento mediante una carta oficial enviada por su director, David Escobar Arango. En el documento, la entidad ofreció disculpas por la utilización de términos como “brujería”, “brujas” y “amuletos”, los cuales, según la institución, no fueron comprendidos de la misma manera por todos los sectores del público y generaron polémica en medios de comunicación y redes sociales.

El director explicó que la intención del encuentro fue estrictamente cultural y educativa, y que el enfoque estuvo en la diversidad, la historia, la espiritualidad y la ancestralidad. Según el comunicado, la programación incluyó presentaciones musicales del Pacífico colombiano, cantautores y el coro polifónico de Medellín interpretando música sacra, además de conferencias sobre la cocina como ritual familiar y comunitario, las prácticas espirituales de comunidades afrocolombianas e indígenas y el papel de las mujeres en sociedades tradicionales.

Escobar Arango señaló también que la denominación del evento podría haberse presentado de manera distinta, por ejemplo como “Espiritualidad, naturaleza y ancestralidad”. Sin embargo, la carta sostiene que el encuentro no tuvo relación alguna con prácticas dañinas o de maldad, y que el espacio fue una feria cultural abierta al público, con actividades artísticas, conversaciones y talleres.

El director también hizo un llamado a la reflexión sobre la importancia de la cultura para construir confianza ciudadana y fortalecer la democracia: Colombia, por su diversidad natural y cultural, requiere de espacios educativos y culturales amplios e incluyentes, que permitan reconocer al otro, comprender diferentes perspectivas y fortalecer la cohesión social. Según la institución, proyectos como este contribuyen a que los ciudadanos aprendan sobre su identidad, su historia y la de los demás.

El director agradeció tanto a quienes criticaron el evento como a los aliados y colegas que apoyaron su realización. Subrayó que las críticas permiten aprender y mejorar la forma en que se comunican y gestionan los proyectos culturales, y la importancia de elegir cuidadosamente el lenguaje para evitar malentendidos.

Fuentehttps://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/la-carta-que-comfama-publico-tras-la-polemica-por-la-feria-brujeria-noticias-hoy/?utm_source=onesignal&utm_medium=push&utm_campaign=inmediate_arc_el-magazin-cultural&utm_content=todos

Las ventas... NO es vender humo. 





Atento a sus comentarios... 

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Jaime Pérez Posada 

Asesoría , Formación y Consultoría en Mercadeo y temas afines. 

Formación incluyente para el Retail

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miércoles, 15 de octubre de 2025

Miércoles del Retail y El chisme como herramienta esencial de la docencia.

 Cordial saludo

Bienvenidos al Miércoles del Retail y  El chisme como herramienta esencial de la docencia.

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El Poder Silencioso: Mostrador y Vitrina en la Tienda de Barrio


Las tiendas de barrio se mantienen como pilares de la vida comunitaria. Su supervivencia y relevancia, a pesar del auge de las grandes cadenas, reside a menudo en la habilidad para capitalizar lo que el retail organizado suele subestimar: la cercanía y la experiencia de compra tradicional. En este contexto, el mostrador y la vitrina dejan de ser simples muebles para convertirse en herramientas estratégicas de venta, merchandising y conexión humana.

El Mostrador: Más Allá del Punto de Pago

Para el tendero, el mostrador es el corazón operativo y emocional del negocio. Es donde se concreta la transacción, sí, pero también es:

1. El Punto de Contacto Personal: A diferencia de las cajas de autoservicio o las largas filas de un supermercado, el mostrador de la tienda de barrio facilita la interacción directa, el saludo, el consejo y, a menudo, la oportunidad de "fiar" o vender al menudeo. Esta cercanía genera confianza y fidelidad inquebrantables.

2. El Centro de la Compra por Impulso: Estratégicamente ubicado, el mostrador es el espacio ideal para exhibir productos de bajo costo o alta rotación: dulces, pilas, chicles o pequeñas ofertas. El cliente, mientras espera ser atendido o recibe su vuelto, es expuesto de forma directa a estos artículos, incrementando el ticket promedio sin necesidad de complejas tácticas de cross-selling.

3. El Foco de Control y Servicio: Desde su posición detrás del mostrador, el tendero tiene una visión panorámica de su local, lo que le permite controlar el inventario, gestionar los pedidos y ofrecer un servicio rápido y atento. Es, en esencia, la central de mando del negocio.

La Vitrina: El Gancho de Antojo y el Rostro de la Marca

La vitrina (o escaparate), ya sea interior o exterior, es la carta de presentación y el principal motor de atracción de tráfico:

1. Atracción y Comunicación: La vitrina es la primera y, a veces, la única oportunidad para captar la atención del peatón. Funciona como un "gancho de antojo", exhibiendo las novedades, las promociones o los productos de temporada de manera que incitan al cliente a entrar. En muchas tiendas de barrio, estas vitrinas son proporcionadas por los proveedores, sirviendo como una valiosa herramienta de co-branding.

2. Generadora de Concepto: Una vitrina bien pensada, aun con recursos limitados, transmite el concepto de la marca. Un tendero que exhibe pan recién horneado por la mañana, o frutas frescas en un arreglo atractivo, comunica inmediatamente su propuesta de valor: calidad y frescura.

3. Manejo Eficaz del Espacio: En locales pequeños, las vitrinas, a menudo integradas en el mostrador o en refrigeradores, son cruciales para exhibir productos delicados (como lácteos o carnes frías) de forma segura e higiénica, mientras mantienen la visibilidad para el comprador.



Lecciones del Comercio de Barrio para el Retail Organizado

El gran retail (supermercados, tiendas de conveniencia y grandes almacenes) a menudo se enfoca en la eficiencia operativa a gran escala, sacrificando la calidez y la personalización. Sin embargo, puede aprender valiosas lecciones de la gestión maestra que el tendero hace de su mostrador y su vitrina:

1. Rehumanizar el Punto de Pago

El retail organizado debe replantear el área de caja, que suele ser impersonal. La lección es: El mostrador es un punto de encuentro, no solo de cobro.

· Aplicación: Convertir las cajas en "estaciones de experiencia" donde el cajero esté capacitado no solo para cobrar, sino para interactuar brevemente, ofrecer un producto relacionado o validar la satisfacción de la compra. Reducir la distancia física (cuando sea posible) para fomentar una interacción más directa y menos transaccional.

2. Optimizar la Venta por Impulso con Foco Hiperlocal

Mientras que el retail utiliza las cajas para vender productos universales (chicles, revistas), el tendero lo hace con productos de alta necesidad y conveniencia local.

· Aplicación: Los supermercados o tiendas de conveniencia podrían usar el espacio de mostrador para destacar ofertas hiperlocales o productos que respondan a una necesidad de último minuto específica de ese barrio o comunidad (por ejemplo, adaptadores, medicamentos de venta libre o alimentos listos para llevar específicos para el horario de salida laboral de la zona). La clave está en no saturar, sino en curar la exhibición.

3. El Poder de la Curaduría Temática y la Frescura

La vitrina del tendero es dinámica: exhibe lo que hay, lo que está fresco o lo que es la novedad del día.

· Aplicación: En lugar de solo promociones genéricas, el retail debe imitar la curaduría temática de la tienda de barrio. Por ejemplo, crear pequeñas "vitrinas" o puntos focales al inicio del pasillo que no solo muestren el producto, sino que cuenten una historia ("Noche de pizza casera", "Desayuno saludable de la semana"). El énfasis debe estar en la frescura visual y el cambio constante, imitando el dinamismo y la escasez que hace que la exhibición del pequeño comercio sea tan atractiva.


Historia mercadológica
Carlos Fernando Villa Gomez 

Muchos son los casos y hechos que son historia y han dejado huella en el mercadeo, unos como resultado de la intuición, otros por lógica necesidad vista y no pocos por resultados de investigación y análisis. Nuestro mercadeo ha sido influenciado por personas y acontecimientos propios y ajenos y cada quien tiene gente, ofertas, productos, casos, etc., que han marcado época. Por eso es bueno recordar algo de lo mucho que podría contarse de una actividad que es “natural” de los seres humanos.

En 1704 comenzó la actividad publicitaria con imágenes en los periódicos americanos, y en 1744 Benjamin Franklin diseñó y confeccionó el primer catálogo de pedidos por correo. La primera agencia de publicidad en el continente americano se abrió en 1841 en Filadelfia, por Volney Palmer, habiendo sido éste el primero en usar el término “agencia de publicidad”; sin embargo, la actividad publicitaria en los medios impresos comenzó en 1729 en el periódico de Franklin, The Pennsylvania Gazette, en Filadelfia, el cual tenía una sección llamada “páginas de la nueva publicidad”, que dio origen al primer diario con anuncios en 1784, The Pennsylvania Packet & Daily Advertiser, convirtiéndose en un verdadero éxito del periodismo.

La agencia de Palmer fue adquirida en 1877 por N. W. Ayer, quien inició los contratos con las comisiones de 15% que más tarde se convirtieron en práctica común de la actividad. En 2002, la agencia fue vendida al grupo Publicis Groupe de Paris.

Entre 1850 y 1860 la empresa de máquinas de coser Singer promovió las ventas con servicios de instalación, y otorgó franquicias para llegar a más mercados.

Los almacenes por departamentos abrieron sus puertas en 1860, habiendo sido John Wanamaker, Macy’s, Stewart y Zion los primeros en esta categoría. En la década siguiente Macy’s comenzó a utilizar precios impares, para llamar la atención de los compradores, con muy buena aceptación por parte del mercado, y en esa misma época nacieron las marcas Quaker, Vaseline, Ivory y Borden, todavía con gran renombre en los mercados del mundo.

Los primeros años del siglo pasado nacieron las marcas propias de los minoristas, y Wanamaker comenzó a marcar los precios en cada producto que ofrecía. En esta década se impulsó la aparición de los almacenes de variedades.

En 1908 salió al mercado el famoso modelo T de Henry Ford, y en 1911 se realizó la primera investigación de mercados adelantada por la empresa Curtis Publishing Co., que años más tarde, en la década de los 20, comenzó a trabajarse con cuestionarios, y fue la época durante la cual Alfred Sloan, de General Motors, segmentó los mercados para hacer más efectiva la actividad de comercialización y venta de automóviles.

En 1927, en Cincinnati, Ohio, Procter & Gamble introdujo la gerencia de productos, y en 1930 Michael J. Cullen dio vida a King Kullen Grocery Co., convirtiéndose en el primer supermercado, en Nueva York. 1936 fue el año en el cual nació la American Marketing Association, entidad que hoy es reconocida en el mundo como la orientadora principal del mercadeo, y en ese mismo año se lanzaron al mercado las primeras píldoras de vitaminas y los libros de estampillas de descuentos. 1938 es recordado por haber sido el período durante el cual salió al mercado la lámpara fluorescente, el primer bolígrafo y Nestlé introdujo el café instantáneo. También fue el año de la primera máquina de juegos conocida como “pinball”.

El chisme como herramienta esencial de la docencia (y no es broma)

La educación necesita retomar la antigua práctica de la educación como testimonio, esa en la que detrás del conocimiento que compartimos esté presente nuestra personalidad. Buscar la autenticidad incluso ante las normas y las normalidades, y que nada oculte quiénes somos.

Hace unos días presencié una plática sobre inteligencia emocional impartida por miembros del programa RULER del Tec. Uno de los temas que se abordaron me  inspiró varias reflexiones. Se trata de cómo la ciencia de la psicología nos ayuda a comprender lo que está ocurriendo detrás de la conducta de la gente, es decir, en su interior, cuando éste no se nos revela de manera inmediata, intuitiva, o nos genera confusión. Por ejemplo, ante lo que consideramos el trato descortés de alguien, la teoría nos recuerda no anticipar conclusiones sino abrirnos a interpretar aquello de otra manera: quizás la persona está distraída o concentrada en otro tema, o simplemente molesta con alguien que no somos nosotros. Tomar eso en cuenta puede detener una reacción indeseada de nuestra parte.

Fue este sencillo planteamiento –que todos conocemos pero que nos cuesta trabajo practicar– el que me desató un montón de ideas sobre los distintos recursos que tenemos los seres humanos para conocer las verdaderas intenciones de los demás.

¿Por qué seremos tan paranoicos? Bueno, simple supervivencia: “Un solo traidor puede con mil valientes”, canta Alfredo Zitarrosa. De gente así hay que prevenirnos para poder detenerla. Pero también hay que saber distinguirla de los inocentes. Recuerdo entonces lo que nos cuenta el historiador Yuval Noah Harari acerca de que antaño, cuando aún formábamos comunidades primitivas relativamente pequeñas, la forma de conocernos unos a otros era a través de algo que él llama el chismorreo. Hordas de más de cien personas mantenían su cohesión comunitaria a través de hablar unos sobre otros, advirtiéndose  entre sí sobre el comportamiento de los distintos miembros. Era la propia gente la que exponía ante los demás lo que uno hacía o dejaba de hacer, permitiendo al menos conjeturar lo que había detrás de la apariencia.

Me imagino que, mientras más crecía el grupo, más detalladas debían ser las descripciones; éstas ahora no se limitarían a mencionar comportamientos “generales” (robo, agresión, cooperación, curación) sino detalles más sutiles (más personalizados, por decirlo así) que ayudarán a distinguir mejor a unos miembros de otros y a desarrollar tácticas de convivencia más eficaces.

Antes del chismorreo –dice Harari– no existían grupos propiamente humanos (así que en el chisme está al menos uno de nuestros orígenes). La comunicación por ademanes y ruidos de nuestros antecesores no humanos les permitía mantenerse alerta ante depredadores externos, pero no alcanzaba la sutileza necesaria para describir a miembros del propio grupo. Para confiar, o no, en alguien de nuestra manada, había que testificar por cuenta propia su comportamiento. Esto de “tener que ver para conocer” hacía que los grupos no pudieran ser demasiado grandes: nadie se nos debía perder de vista. En cambio, la aparición del lenguaje permitió empezar a “terciar”, es decir a chismear sobre los demás, a hablar de ellos (bien o mal) a sus espaldas, dándoles a conocer incluso a quienes nunca los  habían visto (esto me ha hecho pensar que los nombres propios habrían surgido, sobre todo, para referirse a ese tercero que aparecía de pronto en la conversación sin estar presente; en otras palabras, nuestro nombre sirve no tanto para presentarnos o dirigirse a nosotros como para hablar de nosotros cuando no estamos).

El chismorreo fue clave para que la horda creciera, permitiendo la inter-regulación de una mayor cantidad de miembros (podemos ver cómo funcionaba esto en la práctica actual de grabar con el celular a la gente, para denunciarla o encomiarla públicamente).

«La educación necesita retomar la antigua práctica de la educación como testimonio, esa en la que está presente nuestra personalidad».

También, pienso, chismear fue clave para otra cosa importante: el pertenecer a una comunidad que chismea, bien o mal, sobre nosotros (es decir, el estar en boca de todos) nos habría llevado a conjeturar sobre nosotros mismos (nuestro ejemplo citado es claro: condición propia –y trágica– del concepto de traidor es que cualquiera, en cualquier momento, puede convertirse en uno, incluso nosotros). Así, junto con la interdependencia no sólo se habrá desarrollado el lenguaje, sino también la conciencia sobre nuestra personalidad. ¿Cómo soy? Habrá sido una pregunta cada vez más frecuente.

La inter-regulación conlleva autorregulación. Impelidos por ésta, somos nosotros quienes habremos acabado hablando de nosotros mismos, quienes habremos terminado exponiéndonos. Estoy seguro de que esto era ya una necesidad en la era “primitiva”: las personas siempre se empeñaron en dejar huellas de sí mismas a su paso, en la forma de un omnipresente “Fulanita –o fulanito– estuvo aquí” (un día voy a escribir un cuento sobre cómo Adán y Eva tallaron sus nombres en el famoso Árbol). Pero es claro que sigue siendo uno de los signos de nuestros tiempos: además de las selfies, los posts en general parecen hechos para hablar de uno mismo (¡hasta de lo que va uno a desayunar!).

Volviendo a Harari, el  surgimiento del chismorreo habrá creado una época llena de conflictos pero que al final produciría un equilibrio y, poco a poco, un gran avance, pues habría permitido crear hordas más grandes, con más capacidad de defensa y de aprovisionamiento para todos.

Está clara la trascendencia de hechos como éstos; primitivos, sí, pero lo suficientemente contemporáneos como para sostener mi idea –expresada en artículos anteriores– de que los seres humanos seguimos siendo, en muchos sentidos, una especie principiante, que apenas empieza a conocerse a sí misma.

Sin embargo, Harari nos explica que el chismorreo no fue nuestro único recurso en la historia: justamente cuando los grupos humanos se volvieron demasiado grandes, acabó por resultar insuficiente. A pesar de nuestra notoria velocidad para chismear, obviamente ésta no se dio abasto para regular las complejas relaciones  de multitudes cada vez más crecientes. Sin embargo, por fortuna para nosotros, aquellos antepasados hallaron la manera de resolverlo. Aprovechando la cualidad del lenguaje como herramienta de abstracción, desarrollaron inmensas estructuras sociales capaces de aglutinar colectivos también enormes. Tales estructuras no tenían una realidad visible, pero la gente creía en ellas aún más que en las visibles: estamos hablando de iglesias, bancos, gobiernos, naciones, entidades que sólo existen porque hablamos y tenemos confianza en ellas (Harari les llama redes “ilusorias”).

Acerca de estas instituciones, quisiera añadir una consideración. Según yo, surgen también del intento de detener esa verdadera revolución que significaron el lenguaje y el chisme, los cuales, al permitir sacar a la luz el interior humano (es decir, comunicarlo), habían dado un gran poder, incluso a las poblaciones más débiles. Las instituciones habrían sido una reacción por volver al orden y al control que existían antes, cuando el grupo era solo de unos cuantos miembros.

¿Cómo reducir la nueva multitud a algo parecido a la pequeña manada? De nuevo tenemos en la actualidad el ejemplo perfecto en la omnipresente Sociedad Anónima, institución que reúne en una sola “persona moral” a muchos individuos, los cuales dejan de detentar sus nombres propios (por eso la insistencia en que sea anónima, lo cual no siempre resulta muy moral).

Obviamente, la gente que se reúne en este tipo de entidades colectivas debe tener comportamientos más o menos estándares (es decir, actuar lo más parecido a un solo individuo). Según los mitos, uno de los primeros grandes pasos en ese sentido fue reducir nuestros actos a dos categorías claramente delimitadas: el bien y el mal. Esto no solo permitió que actos buenos y malos fueran más fácilmente premiables o punibles por las instituciones surgidas para ello (las religiosas/jurídicas), sino que conllevó algo más general y profundo: la restricción del chismorreo a través de moralizarlo. Sí, ahora no se chismeaba libremente, sino que se enfocaba todo como “bueno” y “malo”. Ello delimitó el lenguaje e hizo aparecer instancias para vigilar su uso; un ejemplo son las Academias de la Lengua, en la modernidad (en oposición a ello, sabemos que la silenciosa pantomima nació en la antigua Roma para burlar el control que ejercía el gobierno sobre  lo que se podía y no se podía decir en los escenarios).

Y siguen los ejemplos. En su libro En deuda, el gran antropólogo David Graeber argumenta que las instituciones económicas –cobijadas siempre por  los gobiernos (llámense repúblicas, monarquías o imperios)– surgieron para regularizar la gran variedad de intercambios mercantiles a través de la invención e imposición del dinero.

Otros ejemplos: las instituciones de salud y deporte (léase olimpiadas antiguas y modernas) uniformaron la opinión que podíamos tener sobre nuestros cuerpos (las instituciones artísticas contribuyeron, claro, con sus conceptos de belleza). La institución familiar se hizo portavoz de las leyes de convivencia, y la escolar las respaldó, aumentó y mejoró, mientras generaba estándares de conocimiento.

Volvió el orden, haciendo pasar a segundo plano la expresión personal y, junto con ella, el conocimiento y reconocimiento de la individualidad de los otros. La separación entre lo público y lo privado prevaleció, haciendo que cada vez más nuestras relaciones sociales se basaran en la convención (fórmulas de convivencia, simulación, ocultamiento). Limitando las expresiones de nuestro interior al ámbito familiar y –cuando ahí se volvieron muy conflictivas– al ámbito terapéutico.

Paso ahora a hablar de esperanza.

Contra toda esta presión por desaparecer como personas, los seres humanos seguimos empeñándonos en poner parte de nuestra personalidad en lo que hacemos. Aún privilegiamos lo artesanal, lo personalizado; incluso (mucho como reacción a la IA) volvemos a hablar de escribir a mano y devolver autenticidad a nuestros textos.

Nos empeñamos en ejercer nuestro instinto para intuir que detrás de los rostros inexpresivos de la calle y el vecindario, hay seres humanos tan complejos, pensantes, sintientes e incluso divertidos como nosotros. Repetimos y nos repetimos que los otros son personas. Volvemos a reconocer el alma a través de la mirada, recordándonos siempre la complejidad de todos esos a los que llamamos semejantes. Y todavía, de vez en cuando, como por accidente, nos sumergimos en el mundo de otro ser humano.

«Las estandarizaciones llegan al colmo, se corta a las personas con la misma tijera y la alfombra roja –por dónde nos obligamos a avanzar– es demasiado estrecha».

En nuestro entorno inmediato encontramos invariablemente huellas de los demás, rastros de la espontaneidad de los otros, que luchan contra la estandarización creciente. En nuestro hogar, algunos objetos todavía contienen rasgos de quienes los han hecho. Está allí quizás el cuadro original de un amigo, un librero que construyó nuestra prima para nosotros o el clavo mal puesto que dejó por error el hombre que vino a colocar la alfombra.

Y aún recurrimos a estrategias para sostener la vitalidad (si me permiten decir “revolucionaria”) del chismorreo, incluso a través de recursos académicos. Aquí es donde volvemos a la plática de RULER con que empecé este artículo. Creo que debemos empeñarnos en lograr que la ciencia de la psicología se aleje lo más posible de lo esquemático y asuma el riesgo de lo espontáneo, ayudándonos de verdad a conocer por dentro a esos muchos “alguienes” que nos topamos a diario en la vida en común.

También las redes sociales –basadas en el chismorreo– deben ser agentes de liberación, creando puentes, aunque sean virtuales, entre nuestros complejos y agitados mundos internos.

También debemos dar prevalencia al arte, espacio maravilloso donde es posible recibir un buen baño de otredad. La música a nuestro alrededor nos habla de seres cuya profundidad se expresa en ella. Un cuadro hace lo mismo. Una novela nos permite conocer todo tipo de personas. Una película tiene la virtud de exponer ante nosotros a seres completos. Y cuando, en vez de película, vemos una buena obra de teatro, con actores en vivo, el efecto es todavía más poderoso. La escena nos coloca en el centro de un mundo de chismorreo, y a través de éste nos lleva más a fondo: empezamos por escuchar diálogos y acabamos descubriendo grandes abismos que nos revelen las oscuras (o luminosas) intenciones que motivan los actos humanos (nuevamente, incluyendo los nuestros, por supuesto).

Si el arte nos reanima, la amistad va un paso más allá. ¡Sobre ella se pueden decir tantas cosas! Sin embargo, ahora que me acerco al final de este artículo y debo abreviar, me hallo, por fortuna, un as bajo la manga, una frase que resume por completo lo que quiero explicar, y, aunque no dice nada, todos la comprenderán: la amistad es la otredad personificada.

Tocaría hablar del amor, pero, más allá de entrever su mirada sagrada, aquí sí voy a salirme por la tangente, solo citando a Wittgenstein: de lo que no se puede decir nada es mejor no hablar.

Concluyó con el tema de la educación. Creo que en este campo las cosas se resumen en la necesidad de retomar la también antigua práctica de la educación como testimonio, es decir, la de que detrás del conocimiento que compartimos esté presente nuestra personalidad; la de dejar que nuestra vida privada se cuele ahí, aunque sea de forma discreta pero significativa; la de buscar la autenticidad incluso ante las normas y las normalidades, y que nada oculte lo que somos.

Los esquemas sociales resultan ya muy dolorosos. Las estandarizaciones llegan al colmo, se corta a las personas con la misma tijera y la alfombra roja –por dónde nos obligamos a avanzar– es demasiado estrecha, demasiado angosta y sobre todo demasiado recta para todo lo que significa ser un ser humano.

Por fortuna, en muchos sentidos, la escuela sigue siendo un lugar de refugio. Hasta en los pasillos de algunas universidades se ven rostros vivos, se escuchan risas. Hoy, ser docente no es solo ir más allá de lo que el estudiante puede averiguar en internet; no es ni siquiera enseñar a pensar y a tener un criterio propio. Es hacer de la escuela un espacio de convivencia auténtica, donde podamos volver a encontrarnos unos a otros, a conocernos de manera directa.

Es ir más acá, más dentro de lo que el docente aspira a que su estudiante aprenda. Es dejar a la inteligencia artificial todo lo que implica información objetiva y técnica, todo lo que implique simulación y ensayo, y retomar para nosotros lo humano, lo innovador e inesperado, lo espontáneo e irremplazable.

Es regresar a esa especie de espíritu primitivo que introduce nuestro ser entero en cada cosa que hacemos, y que es, a final de cuentas, la parte nuestra que por más tiempo se ha mantenido a salvo.

Es ser los más chismosos, atrevernos a andar en boca de todos y aprender de ello. Es, simplemente, mostrarnos como testigos de la vida.

Atento a sus comentarios. 


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Jaime Pérez Posada 

Asesoría , Formación y Consultoría en Mercadeo y temas afines. 

Formación incluyente para el Retail

Móvil: 313 721 8036

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Medellín, Colombia



miércoles, 8 de octubre de 2025

Miércoles del Retail

 Cordial saludo

Bienvenidos al Miércoles del Retail  

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Retail 2025: estrategias para un consumidor en transformación



Adaptarse al cambio es la clave para competir y crecer en el nuevo escenario para los consumidores cada vez más dinámicos.

En resumen, la inflación ha cambiado los hábitos de consumo, impulsando la sustitución de marcas y el crecimiento de los ‘hard discounters’.
La digitalización y la omnicanalidad son esenciales para ofrecer una experiencia fluida y personalizada al cliente.
La sostenibilidad y la responsabilidad social se han convertido en factores determinantes en las decisiones de compra.


En los últimos años, el aumento sostenido de los precios ha sido un factor determinante en el comportamiento del consumidor y en la respuesta de las empresas. En este contexto, muchas personas han optado por sustituir marcas tradicionales por opciones más económicas, lo que ha favorecido a los ‘hard discounters’ y ha elevado la percepción de calidad de las marcas blancas.

Aunque la inflación parece estar bajo control, los hábitos adquiridos durante este período llegaron para quedarse, obligando a las empresas a replantear sus estrategias de pricing y fidelización de clientes.

A nivel global, la transformación digital ha sido una prioridad para las empresas, con el auge de la omnicanalidad como una de las principales tendencias. Los consumidores esperan experiencias de compra integradas entre canales físicos y digitales, lo que ha llevado a una inversión masiva en tecnología y análisis de datos. Durante este 2025, la digitalización acelerada y un enfoque sostenible serán factores diferenciadores para el retail.
Estrategias para adaptarse al nuevo consumidor

Omnicanalidad: integración total para una experiencia fluida
Los consumidores actuales buscan una experiencia de compra sin fricciones, donde los canales físicos y digitales se complementen. Para lograrlo, las empresas deben integrar sus plataformas en línea con las tiendas físicas, mejorar la logística y optimizar la atención al cliente. Estrategias como el ‘click & collect’, la navegación web intuitiva y los procesos de pago ágiles y seguros son esenciales para potenciar la satisfacción del usuario.

Personalización basada en datos
La inteligencia artificial y el Big Data permiten anticipar las necesidades del consumidor y ofrecer productos y servicios alineados con sus intereses. La segmentación avanzada posibilita la creación de estrategias de marketing más efectivas, aumentando la tasa de conversión y fortaleciendo la lealtad de los clientes mediante experiencias únicas y personalizadas.

Sostenibilidad y responsabilidad social
Los consumidores exigen cada vez más transparencia y compromiso ambiental de las marcas. Adoptar estrategias sostenibles, como la reducción del uso de plásticos, la eficiencia energética y la garantía de comercio justo, no solo mejora la percepción de marca, sino que también contribuye a la fidelización de clientes con conciencia ecológica y social.

Innovación tecnológica y digitalización
La implementación de tecnologías como la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) mejora la experiencia de compra, permitiendo a los consumidores probar productos antes de adquirirlos. La inteligencia artificial optimiza la atención al cliente y automatiza tareas, mientras que la logística inteligente reduce tiempos de entrega y mejora la eficiencia operativa.

Programas de fidelización efectivos
En un mercado competitivo, retener clientes es tan importante como atraer nuevos. Los programas de lealtad deben enfocarse en la personalización y ofrecer beneficios atractivos, como descuentos exclusivos, experiencias VIP y recompensas por compras sostenibles. Estrategias como el marketing de recomendaciones pueden fortalecer la comunidad de marca y potenciar la retención de clientes.

Agilidad y flexibilidad en la estrategia
El mercado cambia rápidamente y las empresas deben estar preparadas para adaptarse. La capacidad de innovar y responder con rapidez a las tendencias emergentes define la competitividad de una marca. Fomentar una cultura organizacional enfocada en la transformación digital y la mejora continua es clave para garantizar la sostenibilidad del negocio.

Resumen

El consumo y retail durante este 2025, estará marcado por la digitalización, la personalización y la sostenibilidad como claves para la competitividad. Los cambios en el comportamiento del consumidor, impulsados por la inflación y la búsqueda de alternativas económicas, han obligado a las empresas a replantear sus estrategias.

Las tiendas de hard discount como D1 y Ara reinan en la venta de marcas propias


COMERCIO

Más de 40% de sus ventas viene de los sellos propios. En las cadenas clásicas, el peso de sus productos en los ingresos promedia 20%. La batalla por el cliente minorista se calienta
Juan Camilo Quiceno

Los seis grandes jugadores del comercio minorista en Colombia vendieron más de $62 billones en 2024 y sus góndolas son pasarela para que innumerables marcas se conecten con los miles de compradores que cada día llegan a abastecerse.

Si bien los grandes sellos cuentan con reconocimiento entre el público, desde hace años las empresas están ante consumidores más informados, capaces de comprar, analizar y tomar una decisión final. Según el libro Retail, de Lars Thomassen, al cliente le toma solo unos segundos elegir qué se llevará en el carrito y, en esa batalla, las marcas tradicionales ahora compiten entre ellas y entre las desarrolladas por las propias superficies.


Por las características de su modelo, los competidores del hard discount han logrado introducir su portafolio propio con más fuerza. Tiendas D1, por ejemplo, obtiene cerca de 80% de las ventas con sus cerca de 90 marcas. Mientras que, en Ara, esa relación es de 41%.


Entre las cadenas clásicas, Makro, hasta ahora, ha conseguido generar 25% de sus ingresos con base en sus marcas. Y le siguen Olímpica (20%), Éxito (18%) y Cencosud (11%). Estas dos últimas participaciones concentradas en la categoría de alimentos.

La batalla por la venta minorista está en un punto de efervescencia, pues entre los hard discount y las grandes superficies, según NielsenIQ, se concentra casi 40% de las compras registradas en el sector. Su potencia para la atracción de tráfico y conversión de exhibición en compra es innegable.
Hablan los retailers

Según estudios de las firmas consultoras, 66% de los colombianos cree que las marcas propias son una buena alternativa a las tradicionales y ese ajuste en los hábitos parece ser bien capitalizado por los seis grandes fuertes del retail.

“Hoy somos líderes en más de 20 categorías, entre ellas apanados, helados, carnes frías, productos de aseo y leche”, resaltó Elinana Posada, vicepresidente comercial de Tiendas D1, al ser consultada sobre este asunto.


Desde Tiendas Ara, detallaron que poseen unas 60 marcas propias que participan en 142 categorías: alimentos básicos, congelados, aseo del hogar, higiene personal, bebidas alcohólicas y sin alcohol, dulces y aperitivos, lácteos y grasas, pan y delicatessen, entre otras.


Eliana PosadaVicepresidenta comercial de Tiendas D1

“Más de 80% de nuestras ventas proviene de marcas propias, lo que demuestra un nuevo significado de lo que implica liderar en este segmento”.


Nicolás TobónPresidente de Makro

“El consumidor final compra hoy marcas propias con seguridad porque hay un respaldo detrás, dado que, en su mayoría, las elaboran productores líderes”.

Enfatizaron en que la propuesta de valor está enfocada en precios bajos y calidad, pero también en variedad, una táctica que le da mucha relevancia a las marcas propias, no obstante, los clientes tienen la posibilidad de elegir también los sellos tradicionales.

“Nuestras marcas propias se han posicionado como esa elección de confianza y cada vez más relevante en el presupuesto de los hogares. Hemos creado categorías con identidad y altos estándares, siempre manteniendo precios competitivos, y al mismo tiempo, preservamos la presencia de marcas tradicionales para ofrecer libertad de elección”, comentó Nuno Sereno, gerente de Ara.
¿Y los clásicos?

Makro es la cadena clásica cuyas marcas, por ahora, más pesan en las ventas y tienen unas 2.500 referencias disponibles para dar la pelea y conquistar a los compradores.


“Hoy 40% de las ventas que le hacemos al cliente Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) es en marcas propias. Aunque el consumidor final también está viendo el beneficio de comprar con un balance en el que no sacrifica la calidad y hay oportunidad de ahorro”, dijo Nicolás Tobón, presidente de la compañía.

Desde su óptica, “el consumidor final compra hoy marcas propias con seguridad porque hay un respaldo detrás, dado que, en su mayoría, las elaboran productores líderes”.

Olímpica también ha alcanzado una participación relevante de sus sellos en las ventas y, tal como lo señaló, ofrece 900 referencias.

José Manuel Carbonell, presidente de la cadena, comentó que “las marcas propias han evolucionado de una alternativa complementaria a un pilar estratégico de nuestra propuesta de valor. Actualmente representan 20% de nuestras ventas. Este crecimiento refleja la confianza de los consumidores”.

En el caso del Éxito, Luz María Ferrer, vicepresidente comercial y de abastecimiento, resaltó que, solo en alimentos, sus marcas ponen 18% de las ventas y poseen un sello como Taeq, el único propio del sector retail en el segmento saludable. “El principal atractivo de nuestras marcas propias es la combinación de calidad y precios accesibles”, complementó.

Ramiro Ortiz, country manager de Cencosud Colombia, mencionó que su sello propio en Jumbo, Cuisine & Co, pesa 15% en las ventas y tienen planes para traer más de sus marcas desde EE.UU. y Chile, Argentina y Perú.

Le llega competencia a Dollarcity: este es la nueva tienda china con precios bajos; conozca donde quedarán


Le contamos dónde queda la nueva tienda con descuentos y precios bajos en Bogotá.


Un nuevo supermercado llega a Colombia
Hace algunos años, la llegada de tiendas hard discount y low cost ha marcado una tendencia en Colombia y el mundo. Este modelo de negocio se ha consolidado en un mercado donde los comercios tradicionales, como aerolíneas y supermercados, han operado durante más de una década.

Esta línea de mercado permite a los consumidores acceder a productos de calidad en versiones personalizadas, lo que reduce costos y agiliza la producción.


Entre los supermercados más destacados en Colombia se encuentran D1, ARA, Ísimo y Dollarcity. Sin embargo, recientemente llegó al país una nueva competencia con descuentos y productos a precios competitivos.

La marca se ha viralizado en redes sociales gracias a una usuaria de TikTok que ha promocionado los productos de Akitok, una tienda con un modelo de negocio similar al de Dollarcity.



Según la creadora de contenido conocida como Lau te guía, esta nueva tienda está ubicada en la calle 116, entre la autopista Norte y la calle 19. En el video, que ha ganado popularidad en redes, se destacan diversos productos, incluyendo tres pasillos dedicados a mascotas y ropa.

Entre los artículos más mencionados que ofrece Akitok se encuentran vajillas, recipientes para alimentos (cocas del almuerzo), artículos para celebraciones y fiestas, así como blusas, vestidos y otros accesorios.

Además, para quienes tienen planeado un viaje próximamente, esta tienda también ofrece maletas de viaje y otros artículos útiles para preparar su próxima travesía.

Los precios de estos productos pueden oscilar entre los $5.000 pesos o prendas de vestir que van desde los $60.000 pesos.


Atento a sus comentarios...

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