La educación que queremos | Desaprendizaje
¿Cómo queremos ser educados? En esta primera entrega de la serie LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS, Andrés García Barrios da rienda suelta a su imaginación para contestar esta pregunta tan sencilla y trascendental a la vez.
Con licencia de dominio público: CC0 Public Domain.Me llega de casualidad una vieja nota escrita por Karina Fuerte, editora en jefe de este Observatorio IFE, en la que, bajo el título ¿De qué sirve saber si no sabemos cómo vivir?, menciona el libro Escuela de Aprendices, de la filósofa y ensayista española Marina Garcés. El artículo comienza citando la pregunta clave que guía la composición del libro: ¿Cómo queremos ser educados? La idea me cautivó de inmediato. ¿Cómo queremos ser educados? Nunca había pensado en esto, en que uno puede hacerse esta pregunta.
La educación ―según siempre nos han dicho y nos hemos dicho― es una decisión de las familias, de los maestros, de quienes la otorgan… y no una elección y menos un deseo de quienes van a recibirla. Nunca lo ha sido. ¡¿De verdad nos están preguntando cómo queremos ser educados?! ¡¿Nos lo estamos preguntando?! La sorpresa me lleva de inmediato a un “¡Qué bien suena esto!”, y no tardó en dar rienda suelta a mis fantasías de cómo me gustaría que fuera la educación en mi país, en el mundo entero. En un vuelco de imaginación me remonto a mi infancia y le digo a mis padres cómo quiero que me eduquen; después voy con mis maestros y les digo lo mismo, paso a paso. Así, bruscamente me entrego a esta reinvención de toda mi historia hasta llegar al presente, en que sigo aprendiendo, dejándome llevar sólo por la pregunta ¿Cómo quiero ser educado?
Ni siquiera se trata de qué educación creo que la gente debe recibir; en mis pensamientos no entra la idea de deber ni cabe la pregunta de cuál pienso que es la mejor manera de alcanzar ciertos objetivos escolares, ciertos propósitos, de obtener determinadas habilidades… No, nada de eso. Simplemente se trata de querer, de cómo se me antoja que me eduquen.
Así pues, comienzo aquí esta carta a Santa Claus, a ver si ―siendo apenas febrero― para la próxima Navidad recibí la sorpresa de que la educación es ya, así como la quiero, como la estoy deseando y pidiendo (de verdad desearía que mi “querer” fuera tan fresco como el de un niño; no puedo dejar de recordar la maravillosa respuesta que dio mi hijo a la pregunta de qué quería ser cuando fuera grande: “Quiero ser niño”, contestó; sin embargo, mi deseo de adulto no puede ser sino una mezcla de fantasías frescas combinadas con ciertos argumentos razonados e incluso con algunas ideas intrusas, de esas que llamamos “realistas” y que no son sino desilusiones de adultos mal informados acerca de los milagros que nos pueden acaecer a los seres humanos).
Así pues, doy pie a esta serie de artículos a los que titulé LA EDUCACIÓN QUE QUEREMOS, donde espero poder expresarme con total libertad, es decir, sin entrar en consideraciones sobre si estas fantasías filosóficas que salen de mi cabeza son de verdad posibles.
Desaprendizaje
Lo primero que se me ocurre cuando me hago la pregunta que plantea Marina Garcés, es que quiero una escuela donde haya mucho amor. Como dice Edgar Morin y sus coautores del libro Educar en la era planetaria: la educación necesita “de lo que no está indicado en ningún manual pero que Platón ya había señalado como condición indispensable de toda enseñanza: el eros, que es al mismo tiempo deseo, placer y amor, deseo y placer de transmitir, amor por el conocimiento y amor por el alumnado. Donde no hay amor, no hay más que problemas de carrera (académica), de dinero para el docente, de aburrimiento para el alumno”. Sin embargo, el lector o lectora, habrá de convenir que la palabra amor es complicada porque admite innumerables definiciones y porque, en la práctica, podríamos llegar a exclamar de ella lo que alguna vez, trágicamente, se dijo de la Libertad: “Amor, cuántos crímenes se han cometido en tu nombre”. Así pues, decido dejar el amor para más adelante y sigo pensando, o más bien, sintiendo: ¿qué educación quiero?
Me acuerdo entonces de cuando era un joven estudiante de la carrera de teatro y, lo mismo que todos mis compañeros, idolatraba a uno de los héroes del momento, el director polaco Jerzy Grotowski, cuyo libro Hacia un teatro pobre formaba parte de nuestro programa académico y era sumamente popular en el medio escénico independiente (al que la mayoría anhelábamos integrarnos pronto). Lo de “pobre” no hacía referencia ni a la clase social ni a la falta de recursos económicos (aunque en la Polonia de aquellos días dedicarse al teatro independiente sí era someterse a este tipo de privaciones), sino a un concepto del arte teatral donde sólo se daba valor a la expresión actoral y se prescinde de casi todo otro recurso: música, escenografía, iluminación, vestuario, maquillaje, efectos sonoros, y en general toda la parafernalia escénica. Lo que había era actores vestidos apenas con ropa de calle o alguna prenda muy modesta, haciendo uso de sus gestos, de su voz, de sus movimientos extraordinariamente expresivos (iluminados por una luz propia, podríamos decir), y de vez en cuando de algún objeto sumamente simple (una tela, un palo o algo así).
Yo y mis compañeros ―y en general la gente en México― no teníamos acceso a ver las obras de Grotowski, ni siquiera filmadas, y debíamos contentarnos con algunas fotografías incluidas en el libro, donde los actores hacían gestos impresionantes que parecían verdaderas máscaras sobre sus rostros. Sin embargo, recuerdo que lo que más me impactó de la lectura, fue uno de los conceptos que Grotowski mencionaba como la clave que estaba detrás de esta magia: durante su entrenamiento, los actores no debían “aprender” nuevas técnicas expresivas sino por el contrario debían trabajar con un rigor vital para desprenderse de todo tipo de vicios de expresión e impulsos corporales así como de tendencias mentales y culturales que, como todos nosotros, cargaban encima y les impedían dar verdadera vida a su expresión escénica. Había que deshacerse de cosas y no añadirlas. En palabras de Grotowski: “La nuestra (no es) una colección de técnicas sino la destrucción de obstáculos”.
Otra idea complementa lo anterior. En una vieja entrevista que puede verse dando clic aquí, Grotowski menciona que, en el régimen estalinista impuesto sobre Polonia, había una gran censura sobre los espectáculos pero no para los ensayos, los cuales se ejercían en total libertad. Está privacidad fue un elemento que favoreció la esencia de su trabajo: Grotowski convirtió los ensayos en los momentos más importantes del proceso: en ellos ocurrían los encuentros humanos más importantes (de los actores con el director y de los actores entre sí) y se alcanzaban las formas más elevadas de exploración artística. Como también los espectáculos resultantes eran extraordinarios, el Teatro Laboratorio de Grotowski se convirtió en uno de los pilares del arte de su tiempo en todo el mundo.
Pues bien, la educación que yo quiero comparte esos dos elementos que he descrito. Desde chico, acarrea uno tantas ideas preconcebidas, necesidades impuestas, obligaciones sin sentido, confusiones conscientes e inconscientes, etiquetas y estigmas sociales, posturas físicas y hasta enfermedades y trastornos adoptados, que lo mejor que nos puede ocurrir es toparnos con una maestra, un medio o una escuela donde nos ayudan a quitarnos todo eso y nos alienten a pensar por y para nosotros mismos, a sentir con autenticidad, a expresar con frescura y a volver a los impulsos del propio cuerpo y no tanto a las fórmulas de comportamiento social. Una escuela así sería un verdadero laboratorio donde uno aprendería a quitarse resistencias y a identificar con libertad aquello que más nos conviene. Claro que «quitarse resistencias” se dice fácil ―como si fuera cosa de voluntad―, y sin embargo eso que hemos ido acumulando en nuestro interior desafortunadamente no ha dejado una huella clara de su paso, haciendo difícil andar atrás el camino para reencontrarnos con un estado menos afectado de nosotros mismos, menos cargado de lineamientos e información. Pero es aquí donde entra el segundo aspecto del teatro de Grotowski, el que se refiere a la importancia del proceso más que del resultado.
Un ambiente en donde uno no tiene que “cumplir” con nada, donde no tiene que producir algo para otros y donde no será evaluado de inmediato por sus resultados, es un ambiente mucho más propicio para encontrarse consigo mismo, con sus deseos y necesidades auténticas. Se trata de un ambiente basado en la confianza y sin la persecución y el juicio de una mirada exterior (idealmente en el salón de clases debería imperar aquello de que “lo que ocurre en el aula se queda en el aula”, lema más propio de los espacios terapéuticos; por eso, otro gran director de escena, Peter Brook ―quien escribe el prólogo de Hacia un teatro pobre― se abstiene de narrarnos lo que vio durante unas sesiones de entrenamiento dirigidas por Grotowski, por discreción hacia la delicada búsqueda personal que los participantes llevaban ahí a cabo).
Se me dirá, con cierta razón, que aprender a construir puentes, a realizar una cirugía a corazón abierto o a programar computadoras no es cuestión de “quitarse resistencias” sino de aprender habilidades nuevas. Por supuesto, la escuela también es un sitio donde añadiremos cierto tipo de conocimiento. Grotowski mismo no confía sólo en el impulso natural del cuerpo como expresión artística; es decir, para él tampoco se trata sólo de quitarnos resistencias y ya. Sabe que ese impulso debe ser modelado si se quiere “crear” una obra de arte. Sin embargo, ese “modelaje” debe sustentarse (en su acepción de sustento, de nutrición) en algo esencial, en una parte nuestra verdaderamente personal, para evitar caer en clichés, en estereotipos sociales (David Mamet, otro gran director y escritor de teatro y cine, sugiere que ese tipo de conocimiento arbitrario que suelen brindar las escuelas, es de plano inútil, “…tan inútil como enseñar a un piloto a aletear con los brazos en la cabina para hacer que el avión se eleve”).
En la escuela que yo quiero, el conocimiento que adquirimos se nutre de nuestra verdadera personalidad, es decir de una visión fresca de nosotros mismos, lo menos prejuiciada posible (lo menos maquillada, vestida, iluminada… en una palabra, lo menos producida posible), convirtiéndose en un verdadero sostén para la vida. Con esta frescura fue como el actor Riszard Cieslak creó al personaje protagonista de El Príncipe Constante, obra del español Pedro Calderón de la Barca dirigida en Polonia por Grotowski. La obra trata de un hombre que por lealtad a sí mismo y a su fe, muere en prisión después de años de miseria y tortura. Para recrear en escena, sin embargo, el director propuso a Cieslak sustentar todo su trabajo en un recuerdo de adolescencia en el que el actor había vivido instantes de la más profunda sensualidad y alegría. Este luminoso recuerdo funcionó “como una balsa en un río” sobre la cual navegó la tragedia del constante príncipe.
Lo que aprendemos debe ayudarnos a florecer en cualquier circunstancia. Sólo así tendrá verdadero valor. Como docentes, debemos pensar que los estudiantes vienen ya equipados con las cualidades y capacidades para aquello a lo que quieren dedicarse, y es sobre esa base que debemos ayudarles a construir su futuro. El futuro nunca debe sustituir a lo que existe en el presente. La evaluación de lo aprendido nunca debe ser más importante que el momento maravilloso de aprender algo, sobre todo cuando nos ayuda a quitarnos falsas ideas de la realidad o creencias equivocadas de nosotros mismos.
Quizás el aprendizaje no sea más que un estado de tránsito hacia un sitio en que nos reunimos con lo más auténtico que tenemos. Como escribí en la juventud, en un momento de exaltación poética:
Una mente indigestada de ideologías debe pensar detonaciones, estruendos que la obliguen a escuchar: filosofía. Démosle un poco de este pensamiento que la destrabe y por dieta de enfermo alguna geometría de gran belleza. Pero una vez que se eche a andar, la mente deberá guarecerse prontamente en el bosque caótico, donde las voces vienen de todas partes y ninguna quiere imponer su acento. Allí, bajo la enramada de ruidos, despertarán sus instintos y un pensar propio de gran fuerza le abrirá las compuertas del cuerpo. Pues toda mente busca el cuerpo, donde no hay diferencia entre el pensar y el silencio.
Para terminar, me permito recomendar al lector un libro del psicólogo y cogno-científico inglés Guy Claxton, que es una especie de tratado sobre el desaprendizaje, sobre todo en materia de hábitos de pensamiento. Su nombre es intrigante y divertido (Cerebro de liebre, mente de tortuga), pero su subtítulo es un verdadero explosivo para nuestras creencias más arraigadas y una invitación a quitarnos algunos de nuestros más grandes obstáculos: Por qué aumenta nuestra inteligencia cuando pensamos menos. Esta simple frase se ha convertido para mí en un recordatorio constante de que necesito mucho menos de lo que cargo encima.
COLOMBIA - Nueva tienda "Euro la inferior" en Medellín.
Director General Expertos en Retail Consultor y formador en Retail.
Nueva tienda "Euro la inferior" en Medellín. Vale la pena conocerla.
Atención 24 horas, cajas de autopago, estación del chef y una importante zona de frutas y verduras, entre otras. El buen diseño y búsqueda de experiencias memorables son fundamentales en el retail actual.
La principal tendencia en el sector retail, de un tiempo a ahora, ha sido la omnicanalidad. O lo que es lo mismo: vender por todos los canales, tradicionales y no tradicionales, físicos y digitales.
A través de este espacio virtual, los consumidores pueden comprar sin limitaciones, por lo que las marcas están apostando firmemente por estos espacios. Los cuales harán desaparecer la barrera entre lo físico y lo digital. Y así darle la bienvenida a lo phygital, (la unión entre el e-commerce y las tiendas físicas).
Para que lo phygital funcione, la omnicanalidad es fundamental. Solo a través de este tipo de estrategias se podrá colocar al cliente en el centro de todo, manteniendo una interacción continúa con él, tanto en el mundo virtual como en el físico”, señala Antonio Calvo, head of retail & CPG en SAS.
El metaverso está entrando de lleno en el retail. Por ejemplo, es oficial la alianza entre Meta y Carrefour que será efectiva en todos los mercados en los que opera el grupo.
Según un estudio de Morgan Stanley, el metaverso supondrá en los años venideros, un 10% de las ventas de lujo. Por ello, el marketing también tendrá que romper con todos los esquemas, reinventarse y reinsertarse en este nuevo mundo de publicidad virtual. El papel del retail en esta realidad es determinante.
Uno de los cambios más importantes es el de las relaciones humanas-comerciales y las experiencias personalizadas. Ahora, con el metaverso, los usuarios podrán llegar a ser atendidos virtualmente por un avatar que entienda y se ajuste a sus necesidades, y satisfacerlas de manera inmediata.
El metaretail será la combinación de la tienda física con el e-commerce que creará inmensas posibilidades y oportunidades. Tanto para las marcas como para las tiendas. Pero también conlleva retos que debemos adoptar para no morir en el intento”, señala Oscar Macías, Director de Bussiness Development en Teamcore Solutions.
En el Webinar Perspectivas hacia el metaretail, destacó que para 2030 el metaverso alcanzará un valor de 13 mil millones de dólares a nivel mundial. Y tan solo en Latinoamérica representará 5% del PIB en 2031.
Nike, en apenas 5 minutos, vendió zapatillas virtuales por valor de más de 3.5 millones de euros. Esto está haciendo que los retailers más importantes están creando tiendas únicamente virtuales, algo que será de lo más común antes de 2025.
Por todo ello, se espera que el 70 % de las grandes marcas tengan presencia en el metaverso en los próximos cinco años, según un estudio realizado por Business Reporter.
Es importante entender que el metaverso tiene su propia economía. Las empresas pueden crear, poseer, invertir, vender y ser recompensada por una gama increíblemente amplia de trabajo que produce valor y es reconocida por los consumidores.
MARÍA BASTERO3 FEBRERO, 2023
Amazon acaba de presentar sus resultados
Cuánto ha ingresado Amazon
De acuerdo a las cifras presentadas por Amazon, en 2022 logró aumentar un 9% sus ingresos, situándose en los 514.000 millones de dólares (472.000 millones de euros), frente a los 469.800 millones de dólares (algo más de 431.400 millones de euros) de 2021.
Eso sí, cabe destacar que el mayor volumen de ventas se dio en Norteamérica, que alcanzó los 315.900 M$ (290.000 M€) tras crecer un 13%. Sin embargo, las ventas a nivel internacional disminuyeron un 8%, quedándose en 118.000 M$ (108.300 M€).
Así mismo, AWS, su servicio en la nube y una de las mejores cartas de Amazon actualmente, experimentó un crecimiento en sus ingresos del 29%, situándose en los 80.100 millones de dólares (algo más de 73.500 millones de euros). En general, todo el área de servicios de Amazon ha conseguido unos grandes resultados, creciendo un 18,8%. De hecho, ahora mismo, Amazon ya ingresa más por venta de servicios (como los de AWS, la publicidad, las suscripciones…) que por ventas de productos: 271.000M$ (248.000M€) frente a 242.000 M$ (221.000M€). Los ingresos por venta de productos de Amazon solo han crecido un 0,46%.
Y más concretamente, si nos fijamos en el desglose de sus ventas, vemos que los ingresos por ventas online han caído un 2% respecto de 2021:
Cuánto ha perdido Amazon
El aumento de los ingresos del gigante tecnológico no ha sido suficiente para presentar beneficios al cierre de 2022. En claro contraste con sus resultados del año anterior, cuando obtuvo un beneficio neto de 33.400 millones de dólares (alrededor de 29.170 millones de euros), en esta ocasión Amazon se queda en números rojos.
La compañía cerró el 2022 con 2.700 millones de dólares (cerca de 2.480 millones de euros) en pérdidas. Tal y como explican en su comunicado, la pérdida de 12.700 M$ (11.663 M€) a causa de la pérdida de valoración de Rivian, empresa de automóviles eléctricos en la que Amazon cuenta con una importante participación, es uno de los factores a destacar con influencia sobre estos resultados.
Recordemos que ya durante el primer trimestre del 2022, la compañía registró pérdidas por valor de 3.800 millones de dólares (unos 3.600 M€), en sus resultados y una de las causas principales señaladas fue precisamente la pérdida neta de 7.600 millones de dólares (7.200M€) debido a su participación en Rivian.
Contexto de los resultados de Amazon: despidos, paralización del crecimiento de su red de almacenes…
El 2022 ha sido un año complicado para el sector digital, y el mundo en general, se han tenido que moderar expectativas y aplicar reestructuraciones internas y de los modelos de negocio, prueba de ello es la avalancha de despidos que se han ido produciendo en los últimos meses entre las grandes tecnológicas. Ahora, los resultados presentados por Amazon dejan patentes las dificultades que afronta el sector y la propia empresa.
Para entender mejor el contexto en el que se enmarca la situación actual de Amazon debemos remontarnos al pasado mes de noviembre, cuando la compañía adelantó que ejecutaría un recorte de su plantilla, despidiendo a 10.000 empleados. Cifra que elevó en un 80% a principios de 2023, anunciando que finalmente serían más de 18.000 los trabajadores despedidos.
También cabe señalar que, hace apenas unos días, Amazon anunciaba el cierre de uno de sus centros logísticos en España, concretamente el de Martorelles (Barcelona). El cierre de este centro, que actualmente emplea a 800 trabajadores, se hará efectivo el 22 de abril. Esta sería una maniobra para reducir costes mientras la empresa se encuentra inmersa en un proceso de modernización de su red logística en España.
Pese a la inflación, la crisis económica en la que nos hemos adentrado y las cifras que Amazon acaba de revelar, Andy Jassy, CEO de la empresa, no ha dudado en mostrarse optimista. «A corto plazo, nos enfrentamos a una economía incierta, pero seguimos siendo bastante optimistas sobre las oportunidades a largo plazo para Amazon… Creemos que nuestras experiencias de clientes líderes en estas áreas, junto con los resultados de nuestro arduo trabajo continuo e inventiva para mejorar cada día, conducirán a un crecimiento significativo en los próximos años«.
Poniendo todo esto en cifras, se prevé que la empresa obtenga beneficios operativos de hasta 4.000 millones de dólares durante el primer trimestre de 2023 y que la facturación aumente entre un 4% y un 8% (oscilando entre los 121.000 M$ y los 126.000 M$).
Ya hemos hablado en tropecientas ocasiones sobre temas de eCommerce y logística. Y esto se debe a que todo el proceso logístico es muy (MUY) importante para cualquier tienda online que ofrezca productos: hay que inventariarlos, almacenarlos, clasificarlos, distribuirlos, contar con medios de transporte para el reparto, hacer un plan de optimización de recursos para aprovechar espacios y reducir tiempos, etc.
Todo eso que nombramos forma parte del proceso logístico de una tienda. Pero también, a veces existe una segunda parte que empieza después de que un comprador recibe el producto. Se trata del proceso de cambio y/o devolución cuando un producto está dañado, no es lo que se había comprado, el talle no es el adecuado, no cumple con las expectativas, el comprador se arrepiente, se quiere cambiar por otra cosa, etc.
Algunas grandes empresas, como Inditex o Amazon, cuentan con un engranaje perfecto que incluye todo este camino de preventa-entrega-posventa. Pero hay varios eCommerce no tan grandes, que necesitan la ayuda de un proveedor externo que les garantice un sistema ágil y económicamente viable para su modelo de negocio.
Hoy, te traemos las mejores soluciones de logística inversa del mercado, que te ayudarán a mejorar la atención y satisfacción del cliente.
En orden alfabético, nuestra selección de soluciones:
Dawa
iflastmile
OneStock
Reveni
Rever
Service Central
Shippy Pro
Weclapp
Antes de describir cada una de las herramientas, aclaramos que esta selección se hizo pensando en soluciones logísticas especializadas en el proceso de devolución. Existen varias grandes empresas que ofrecen un paquete integral de soluciones logísticas, desde el almacenamiento hasta la gestión de devoluciones. Hemos detallado sus servicios en otros artículos, como el de mejores herramientas de logística, mejores empresas de logística y mejores empresas de última milla.
De todas formas, recuerda que nuestros tops son abiertos a opiniones y sugerencias. Si echas en falta alguna solución, u ofreces un servicio que no encuentres en el artículo, puedes dejarlo en los comentarios y lo tendremos en cuenta para futuras actualizaciones .
Ahora sí, vamos al lío:
Dawa
Esta empresa creada por Javier Dolcet, ex-COO de Mercado Libre, Alberto Miralles y Javi Pérez-Griffo, ofrece una pasarela automatizada para gestionar cambios y devoluciones, que permite múltiples soluciones logísticas: desde la recogida en casa a puntos de entrega, pasando por las empresas de transporte más relevantes del país.
Trabajan a partir del sistema 4R: Return and Refund, para que el cliente esté satisfecho; y Recondition and Recommerce, para que el producto devuelto pueda estar a la venta en el menor tiempo posible y con las máximas garantías. Además, cuenta con un equipo especializado que personaliza al máximo la plataforma, respondiendo a las necesidades concretas de cada marca.
iflastmile
iF Lastmile es una solución europea para la gestión integral de las devoluciones eCommerce. Utiliza activos urbanos (Urban Check Points) como centros de procesado de devoluciones y reduce el tiempo de puesta a la venta de los productos y del reembolso de 10-15 días a 1 día. Cuenta con una red global de +200.000 puntos de recogida, ofrece un portal de devoluciones personalizado con tu marca, cambios y devoluciones en 2 clicks y un equipo de Servicio al Cliente liberado de tareas manuales.
Su producto digitaliza todo el proceso de logística inversa, tanto para el cliente final como para el retailer, otorgándoles una visibilidad, trazabilidad y entendimiento del proceso que con la dinámica manual actual no tenían. Su operativa recoloca las devoluciones listas para vender en las tiendas físicas del retailer o su almacén central, reduciendo flujos logísticos, ahorrando hasta un 80% de los costes del proceso y eliminando el impacto medioambiental.
También cuenta con un algoritmo propio que promueve cambios y ventas cruzadas, ofrece información en tiempo real que reduce las interacciones en un 90%, un re-empaquetado libre de plástico en el proceso de validación, y un marketplace de soluciones de re-commerce y reciclado.
OneStock
OneStock es una solución integral omnicanal de origen francés que ayuda a los eCommerce y empresas B2B a unificar el stock, simplificar el proceso de compra en todos los canales de distribución, y optimizar los costes logísticos y de suministro.
Su sistema OMS (Order Management System) te permite gestionar en una sola aplicación todas las opciones de devolución disponibles para el cliente: devoluciones directas, formularios de devolución preimpresos, devoluciones con centro de llamada, devoluciones en tienda, devoluciones en autoservicio, etc.
El cliente de la web puede devolver un artículo en cualquiera de las tiendas físicas de la marca, efectuando el reembolso a través del método de pago inicial. La misma interfaz de comerciante de OMS guía al personal de tienda sobre la gestión del artículo devuelto. También ofrece la opción de devoluciones por correo.
Con esta herramienta podrás ver todos los artículos vendidos y devueltos de un pedido y agilizar la reubicación para su reventa. Incluso, los productos devueltos pueden utilizarse para reabastecer el stock en las tiendas que no tengan disponibilidad de ese artículo específico.
Reveni
Reveni nació con un propósito claro: abarcar el terreno de las devoluciones y facilitar conseguir reembolsos de compras online en menos de 10 segundos, y a la vez proporcionar una plataforma segura contra los fraudes electrónicos.
Apuestan por convertirse en el partner ideal para las marcas, ofreciendo una mejor experiencia post-venta y haciendo de las devoluciones una palanca de fidelización.
Como explica la empresa en su web, el proceso para utilizar Reveni es sencillo: «El cliente selecciona los productos que quiere devolver, recibe el reembolso al instante y devuelve el producto como siempre».
Rever
Con Rever puedes crear un portal de devoluciones personalizado para tus clientes, con una interfaz muy sencilla. Los usuarios pueden completar su devolución en solo 2 clics y luego optar por diferentes opciones de compensación: reembolsos instantáneos, crédito en la tienda y cambios.
El sistema de devoluciones se automatiza, mejorando los tiempos y la gestión de todo el proceso de logística inversa. Además, está integrado con más de 50 partners logísticos -Seur, DHL, Correos, entre otros-, por lo que los usuarios pueden elegir diferentes opciones de recogida sin tener que imprimir una etiqueta.
Service Central
Service Central crea soluciones para administrar devoluciones de artículos simples y complejos tanto para empresas (B2B) como para consumidores (B2C). Su software se puede configurar para administrar cualquier combinación de tipo de devolución y modelo de servicio.
Cuenta con distintos productos enfocados a soluciones específicas:Service Manager: software de gestión de procesos que combina una potente automatización, lógica y flujos de trabajo con la gestión de clientes, productos e inventario.
Service Network: ayuda a conectar proveedores de servicios independientes con autorizadores (como OEM y compañías de seguros) para brindar servicios de productos a los consumidores en tu nombre.
Repair: software de administración y punto de venta integral diseñado específicamente para talleres de reparación.
Shippy Pro
Esta herramienta ayuda a las marcas de comercio electrónico a mejorar la rapidez y eficacia de sus entregas y a automatizar el seguimiento y las devoluciones. Entre sus múltiples soluciones, destacamos:Label design: personaliza tus etiquetas con logo, código de barras, texto o documentos adicionales.
Reglas de envío: automatiza la elección de transportista según el marketplace, peso, SKU o criterio de tu elección.
Gestor de facturas: importa las facturas de tus Transportistas e identifica cargos y costes adicionales en un vistazo.
Gestor de picking: programa las recogidas de tus Transportistas sin tener que contactarlos.
Optimizador de rutas: unifica automáticamente los pedidos con el mismo destinatario y comprueba cuánto estás ahorrando.
Listas de picking: crea listas de picking de manera sencilla y agiliza el proceso de preparación de pedidos.
Entrega contrareembolso.
Creación e impresión automática de manifiestos.
Desde la plataforma, puedes conectar con más de 159 transportistas y más de 84 canales de venta en solo unos clics. Actualmente ShippyPro procesa millones de pedidos de miles de clientes de 36 países cada mes.
Weclapp
Weclapp ofrece un ERP con soluciones específicas para eCommerce: gestión de mercancías e inventarios, el pago, la conexión a los sistemas de tienda habituales (por ejemplo, Shopware o Magento) y los mercados más populares (por ejemplo, Amazon, Kaufland o eBay), la contabilidad y CRM.
Después de crear la devolución, el workflow inteligente del software de gestión de devoluciones de Weclapp te guía por los pasos de proceso siguientes: el abono o la entrega de reemplazo. Se evita así el registro manual de los datos del documento, ahorrando tiempo, evitando errores y con un flujo de documentos coherente. El sistema también permite registrar y evaluar las causas de las devoluciones, obteniendo información valiosa para la optimización del proceso.
Foto: Depositphotos.
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