Manual Perceptólogico para cumplir el deber de ser feliz...

Virtudes que debemos tener presentes, para siempre estarlas trabajando en función de mi perfeccionamiento.

 1.   RESPETO

 Como virtud, es la justa valoración de las excelencias morales de una persona y el acato que por tal motivo se le hace. El respeto a uno mismo y a los demás obliga a actuar conforme con la posición y circunstancias de unos y otros, e invariablemente partiendo de la deferencia y valoración de la dignidad de la persona.

2.   HONRADEZ

 Es una forma del honor. Concretamente representa el actuar normal y permanente del ser humano recto, virtuoso, ejemplar y digno. Es imprescindible para el buen ser humano.

3.   PACIENCIA

Si ser fuertes nos hace aguantar los males más intensos, la paciencia nos hace sobrellevar cualquier adversidad y problema. Conforme con la costumbre filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él". Así, puede exponerse que el paciente va forjándose fuerte paso a paso, en tanto que el fuerte sabe ser continuamente paciente.

4.   SERENIDAD

La serenidad nos lleva a conservar un estado de ánimo apacible y sosegado incluso en los acontecimientos más desfavorables, esto es, sin alterarse o desalentarse, hallando remedio por medio de una meditación detenida y esmerada, sin acrecentar o empequeñecer las dificultades.

Cuando los problemas nos inquietan, fácilmente logramos hundirnos en la desesperanza, sentirnos afligidos, susceptibles, despreocupados, apáticos y numerosas veces en un callejón sin salida. A primera vista la serenidad podría ser únicamente para quienes tienen pocos problemas, lo cierto es que todos los poseemos, la diferencia está en la forma de enfrentarlos.

5.   OPTIMISMO

Es virtud cuando es producto del razonamiento. Conduce a percibir en las cosas el aspecto más benigno y a confiar juiciosamente en las propias capacidades y posibilidades. El optimista es esencialmente positivo en la apreciación de los demás y está inclinado a confiar en ellos. Así mismo lo es en la evaluación de sucesos y de circunstancias. Enfrenta su futuro con confianza y esperanza; los problemas e inconvenientes, con fortaleza, alegría y nobleza. En el servicio a la humanidad, el optimismo es una representación de valentía que da confianza a los demás y lleva al éxito.