Virtudes que debemos tener presentes, para
siempre estarlas trabajando en función de mi perfeccionamiento.
11.
CONFIANZA
Es la
expectativa positiva que se tiene en las condiciones de otra persona. También
se refiere al ánimo, entereza y vigor para obrar a sabiendas de que todo saldrá
bien.
Ambos
significados son ajustados al buen ser humano, que es merecedor de confianza y
que goza de crédito ante los demás por ser quien es y por sus especiales
condiciones, actitud y aptitud.
12.
EMPUJE
Brío, arranque,
ganas, resolución con que se acomete una empresa o una tarea. En el caso de la
persona que busca cumplir el deber de ser feliz, las tareas que acomete son las
que lo conducen por la senda del perfeccionamiento personal.
13.
TENACIDAD
La tenacidad se
puede interpretar como el espíritu de la gente que no se detiene o interrumpe
por acontecimientos adversos, siendo ella precisamente la fuerza directriz para
el engrandecimiento y la evolución personales.
Las siguientes son las características de las personas con tenacidad:
o
Tener en la mente, propósitos.
o
Atender al llamado de su corazón.
o
Accionar con entusiasmo y fogosidad.
o
Vivir con un talante de compromiso y
responsabilidad.
o
Creer en ellas mismas y en sus
pensamientos e ideas.
o
Mantener una actitud dispuesta
permanentemente al aprendizaje.
o
Educarse continuamente.
o
Demandar ayuda cuando se hace necesario.
o
Construir una comunidad cercana de apoyo
en distintos aspectos.
o
Escudriñar soluciones creativas.
o
Buscar la enseñanza de los errores o
fallas.
o
Y persistir sin importar los desafíos y
retos a los que la vida las enfrente.
14.
DECISIÓN
Es la
determinación o resolución que se toma o se da en una cosa dudosa. Corresponde
a consistencia y firmeza de carácter. El ser humano que cumple el deber de ser
feliz es esencialmente decidido: explora las circunstancias, evalúa las
alternativas y decide lo conveniente.
15.
SENSIBILIDAD
Para entender la
trascendencia de este valor, es preciso recordar que en diferentes instantes de
nuestra existencia hemos buscado cariño, afecto, comprensión y cuidados, sin
hallar a ese alguien que manifieste interés por nuestras necesidades y
circunstancias personales. ¿Qué conseguiríamos hacer si existiéramos aislados?
La sensibilidad nos permite revelar en los demás a ese “otro yo” que piensa,
siente y necesita de nuestro auxilio. La sensibilidad es interés, preocupación,
colaboración y entrega generosa hacia los demás. Ser sensible es más que un
estado de ánimo, es mantenerse atento a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
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