Virtudes que debemos tener presentes, para
siempre estarlas trabajando en función de mi perfeccionamiento
.
16.
GENEROSIDAD
Es la virtud del que
da sin esperar recompensa. Presume valor y nobleza de alma, así como una
tendencia a preferir el beneficio y la utilidad de otros al propio.
17.
OBJETIVIDAD
La objetividad
es el valor de ver el mundo como es, y no como queremos que sea.
Los seres humanos
somos una compleja mezcla de sentimientos, raciocinio, experiencia y
aprendizaje. Todos estos elementos pueden brindar a una persona una percepción
de la realidad que puede estar equivocada.
Ser objetivo
exige ver los problemas y las situaciones con una perspectiva que compense
convenientemente emoción y razón. Esto sin duda es complejo cuando las
conclusiones se fundamentan más en las emociones. Por ello la importancia de la
objetividad, ya que posibilita dar su justa medida a los hechos y proceder de
forma coherente. Hay que ver los problemas y las situaciones desde todos los
puntos de vista. Es bueno escuchar la opinión de gente conocedora y
desinteresada.
Para vivir este
valor siempre es conveniente:
- No admitir que las
circunstancias o personas nos distraigan del hecho central que estamos
intentando solucionar.
- Escuchar con atención, solicitar consejo y considerarlo sensatamente.
- No apasionarse.
- Centrarse en los hechos, no en las personas.
- No precipitarse en los juicios.
- Ceder cuando sea lo correcto, admitir que existe la posibilidad de estar
equivocados.
18.
DINAMISMO
Hace referencia
a la energía, actividad, presteza y
gran diligencia que el ser humano que desea cumplir el deber de ser feliz pone
en sus actividades, en procura de lograr la mejora de sí mismo y de sus
semejantes. Implica el ánimo en alto y el espíritu positivo presente.
19.
CLARIDAD
DE METAS
El excelente ser
humano sabe forjarse metas, sueños y visiones que lo retan positivamente a
avanzar en la mejora de sus servidos. El excelente ser humano sabe que mejorar
a quienes lo rodean, es el camino para lograr sus metas sueños y visiones.
20.
CONSTANCIA
El buen ser
humano es perseverante en mejorar, no desfallece frente a los obstáculos,
insiste, no desiste. Mantiene siempre firmeza de ánimo, se empeña en superar no
sólo la resistencia del tiempo, sino también las dificultades que surgen.
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