Los supermercados se modernizan y reciben nuevos jugadores y las tiendas de barrio se fortalecen y crecen.
LA INFORMALIDAD LIMITA EL CRECIMIENTO DE LAS VENTAS DEL COMERCIO...
Por JESÚS BOTERO GARCÍA Profesor de la Universidad Eafit
En los últimos 8 años, mientras el PIB del país ha crecido a una tasa promedio anual del 4,6 por ciento, las ventas reales de los grandes almacenes minoristas e hipermercados han crecido a una tasa anual promedio del 10 por ciento. Han sido muy dinámicas las ventas de equipos de informática (43,7 por ciento), electrodomésticos y muebles del hogar (15,6 por ciento), calzado y artículos de cuero (16,4 por ciento) y artículos de ferretería (12,8 por ciento).
Las economías de escala en la compra, la internacionalización en el abastecimiento, las técnicas novedosas de mercadeo y el desarrollo de las marcas propias, son algunos de los factores que explican ese crecimiento, sin duda excepcional y suficientemente atractivo para promover el ingreso de nuevos cadenas internacionales, como lo muestra el reciente ingreso al país de Cencosud y Jerónimo Martins.
No obstante, las ventajas que los grandes minoristas ofrecen a los consumidores (precios muy competitivos, la oportunidades de encontrar en un solo sitio una amplia gama de bienes y servicios) se ven limitadas por el alto nivel de desempleo y el elevado grado de informalidad característico de Colombia. Con un desempleo superior al 10 por ciento y una participación del empleo informal en el empleo total superior al 50 por ciento, Colombia es un país en el que un porcentaje muy importante de los consumidores está sometido a "restricciones de liquidez", a limitaciones en la compra debidas a la escasa disponibilidad de efectivo o de crédito, que les impide "aprovechar" las oportunidades que las grandes cadenas y los hipermercados representan.
Ello explica que, en algunos segmentos como el comercio de alimentos, la participación de las grandes cadenas en las ventas alcance sólo el 40 por ciento, un nivel bajo si se compara con el de países como Chile, Argentina o Costa Rica.
Sin duda, la combinación de niveles de crecimiento económico que propicien la expansión de la clase media, con la implementación de estrategias de acercamiento al consumidor mediante almacenes de formato reducido, impulsarán el desarrollo del comercio moderno en Colombia, en el horizonte de los próximos años. Entre tanto, la tienda de barrio seguirá ocupando un lugar relevante en la compra de los colombianos.
LAS TIENDAS DE BARRIO MANTIENEN SU BUENA DINÁMICA
Por RAMÓN JAVIER MESA CALLEJAS Decano Ciencias Económicas U. de A
Pese a la mayor presencia que cada día se observa de las tiendas express o los formatos mini que ofrecen los grandes supermercados, las tiendas de barrio siguen siendo el epicentro de las compras de por lo menos el 54 por ciento de las familias, especialmente, en la categoría de alimentos y otros productos básicos de la canasta familiar.
Inclusive, de acuerdo con Fenalco, el 57 por ciento de las tiendas de barrio atiende los estratos 1,2 y 3 de la población. Las razones de este fenómeno son múltiples, y aunque obedecen en la mayoría de los casos a factores de naturaleza económica asociadas con la evolución de los ingresos familiares y con la disponibilidad de crédito mediante el tradicional "fiado", también se destaca aspectos que van desde: la cercanía a los hogares, el surtido, los horarios de atención, el servicio personalizado y otros elementos.
Las tiendas de barrio contribuyen a la dinámica de la actividad económica en muchas regiones, se constituye en un significativo canal de distribución de los productos que permite apoyar la industria nacional con precios asequibles, sino y se convierte en una fuente importante de empleo para muchos hogares.
Téngase en cuenta que las tiendas de barrio, definidas como negocios micros empresariales, trabajan en promedio de 2 a 3 personas, casi siempre familiares de los dueños. Según Fenalco, en Colombia funcionan más de 420.000 tiendas y cerca de 2 millones de personas derivan su sustento de estos negocios.
Una de las desventajas más relevantes de estas pequeñas unidades que no permite su desarrollo eficiente en términos empresariales y de sostenibilidad, corresponde con la falta de infraestructura, tecnología, educación y técnicas de administración. Pese a esto, hoy, se evidencian importantes alianzas entre empresas de consumo masivo, gremios de la producción y por supuesto los tenderos quienes son conocedores de la información de los consumidores, para ser de estos micro negocios, estrategias claves, no sólo para el posicionamiento de marcas, sino también, para liderar programas de innovación social con estas comunidades.
Fuente: http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/el_gran_comercio_convive_con_las_tiendas_de_barrio/el_gran_comercio_convive_con_las_tiendas_de_barrio.asp
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