jueves, 11 de septiembre de 2014

LA CALIDAD DEL SERVICIO_ ELIAS ALVAREZ BUENO, Asesor Gerencial. No 3

SIETE ACCIONES PARA HACER UN BUEN TRABAJO.
  
1)         Planear todo lo que se va a hacer cada día, cada semana, cada mes, cada semestre y cada año. Un plan útil y concreto se puede obtener respondiendo las siguientes preguntas: ¿qué vamos a hacer para satisfacer a los clientes mejor que la
            competencia?, ¿cuáles son las cosas a las cuales los clientes les dan más importancia?, ¿qué cosa vamos a hacer para sobrepasar las expectativas del cliente?. ¿En qué forma vamos a hacer todo lo anterior para tener éxito?.

            La mejor forma para obtener los planes es haciendo reuniones en pequeños grupos dentro de cada área.

2)         Hacer que los planes se realicen. Para tener éxito en las acciones, lo primero es difundir todos los planes que se han elaborado. Los directivos de la entidad definen desde el principio los reconocimientos que recibirán las personas por las buenas acciones en la calidad del servicio. La experiencia nos ha demostrado que los reconocimientos más eficaces son aquellos que se anuncian para períodos breves; por ejemplo, para dentro de uno, dos o tres meses máximo. Cuando los reconocimientos se anuncian para plazos muy largos, las personas dejan de tenerlos presentes y, por lo tanto, no se sienten estimulados por ellos.

            Al final de cada día uno debe hacer el balance nocturno: ¿qué hice bien hoy?, ¿eso que hice bien cómo me hace sentir?; ¿qué hice mal hoy?, ¿de eso que hice mal qué enseñanza positiva saco?.

3)         Verificar, durante la marcha, que los hechos correspondan a los planes. Hay muchas estrategias para hacer que las personas estén verificando permanentemente lo que están haciendo. Veamos unas que son sencillas pero eficaces.

            Los jefes pueden comunicar permanentemente los éxitos y los fracasos en la calidad del servicio, a través de reuniones, videos o comunicados escritos, para que las personas sepan como marchan los asuntos.

            También se pueden seleccionar algunos clientes especiales, a quienes se les llama "el tercer ojo", para que evalúen los servicios que reciben y transmitan sus resultados a la administración de la entidad.

            Otra alternativa es la de contratar los servicios de algún asesor para que él haga un estudio sobre la calidad del servicio que se está prestando.
           
            Pero debemos tener en cuenta que la verificación se debe hacer principalmente por parte de misma persona que está prestando el servicio. Veamos las siguientes formas sencillas de verificación: a) revise constantemente para estar seguro de que lo que hace está acorde con los procedimientos e instrucciones; b) observe permanentemente a su cliente para
            darse cuenta si está satisfecho o insatisfecho; c) mírese al espejo todas las mañanas (o varias veces al día si es necesario) y actúe frente a él como un servidor agradable, dinámico, creativo, inteligente, sereno, exitoso y ... consentidor.

4)         Ajustar las acciones cuando se desvían de los planes. Estoy seguro de que el reentrenamiento del personal es la acción de ajuste más eficaz. Pero como de todas maneras se presentarán errores o deficiencias en el servicio, un propósito que se debe tener es el de corregir los problemas apenas se descubran, teniendo en cuenta que ellos se agravan mientras más duren. Para hacer ajustes inmediatos y buenos, todas las personas deben estar cabalmente capacitadas para lo que hacen y totalmente autorizadas para corregir los errores que se presentan en su puesto de trabajo.
    
            Hay unos ajustes, que por su tamaño e importancia, se deben hacer siguiendo una metodología, que bien puede ser la metodología D.A.R.M.E. (definir, arreglar, rastrear, mejorar, evaluar): a) definir ampliamente el problema presentado; b) arreglar provisionalmente la falla para que el trabajo pueda continuar; c) rastrear hasta llegar a encontrar la causa del problema; d) mejorar los métodos usuales de trabajo y e) evaluar periódicamente la eficacia del método establecido para el trabajo.

5.         Prevenir la repetición de errores mediante la eliminación de causas. Es muy importante hacer reuniones entre las personas de la entidad para que ellas mismas analicen los problemas más graves y elaboren métodos para que los mismos problemas no se repitan. Es obvio que a las personas, cuando hay razón para ello, se les debe llamar la atención; pero ante los errores la mejor salida es identificar sus causas y erradicarlas, ojalá para siempre.

            Comparto con mis lectores la siguiente previsión que me ha producido muchas satisfacciones y me ha evitado muchos dolores. Nunca me trasnocho ni tomo licor en la víspera de hacer conferencias, cursos o asesorías; esto lo aprendí después de que unos clientes lograron que los acompañase a salir de rumba después de haberme insistido mucho, pero ellos mismos no me perdonaron que al día siguiente mis exposiciones hubieran estado pesadas y carentes de inspiración.

6)         Mantener los buenos logros mediante el control estadístico de procesos. ¿Estadística dice Usted?. Sí, mis queridos lectores, las estadísticas nos ayudan a concretar las cosas y a saber cómo vamos. Por ejemplo, la estadística nos permite saber si la dieta contra el peso exagerado va produciendo o no  resultados, si los entrenamientos han sido o no eficaces para que el ciclista trepe más montañas a más velocidad, si los cursos de servicio al cliente han rebajado el número de reclamos, si los entrenamientos en calidad han rebajado los desperdicios, si las sesiones de fisioterapia me han ayudado a mantenerme más tiempo de pie, si la cardioterapia me permite levantar más pesos y resistir más veces el estrés, etc., etc.

            La mejor manera de mantener los buenos resultados es comprometernos a medir todo lo que hacemos y a no pasar adelante hasta tanto no estemos peritos en lo que hacemos. Las cifras nos van indicando cuando podemos ir más allá.

            Hay "seis acciones de mantenimiento" que yo denomino el D.R.O.L.E.D. (desechar, reparar, ordenar, limpiar, estandarizar, disciplinar) muy útiles para el hogar y para el trabajo, las cuales mis clientes han aplicado obteniendo excelentes resultados: a) desechar todo lo inservible; b) reparar todo lo que esté averiado; c) ordenar todo, destinando un lugar para cada cosa, manteniendo las cosas en su lugar, teniendo cerca lo que uso con mucha frecuencia y teniendo a distancia lo que uso poco; d) limpiar constantemente lo humano, lo material y lo ambiental; e) estandarizar, que consiste en convertir en métodos permanentes todas aquellas formas de acción que nos han dado buenos resultados; f) disciplinar, que consiste en programar y agilizar la mente con métodos eficaces.

7)         Innovar, después de que estemos habituados al mantenimiento de los buenos logros. Unas formas prácticas para mantener el espíritu innovador de las personas de una entidad pueden ser las siguientes: a) realizar cada tres meses, por lo menos, entrenamientos en "técnicas de creatividad" para que todas las personas asistan y vuelvan a asistir; b) formar "círculos
            de creatividad" con pocas personas y darles tiempo para que se dediquen a encontrar respuestas para la pregunta ¿cómo hacerlo mejor, más rápido, más barato, más seguro, más agradable?.


            Si la institución invierte recursos en un plan que se llame ¿COMO HACERLO MEJOR?, con seguridad que obtendrá más satisfacción para los clientes, para los empleados, para los administradores y para los accionistas. Antes de anunciar este plan, se le dan instrucciones básicas a los trabajadores sobre las características que debe tener las sugerencias que presenten. La entidad debe contar con una persona con mucha capacidad de liderazgo, para que logre obtener e implantar sugerencias todos los meses y haga que, cada día, más personas se vinculen al plan ¿COMO HACERLO MEJOR?.  

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