En el entorno competitivo actual adquiere gran
relevancia la información sobre los competidores y el análisis de
las distintas fuerzas competitivas.
El análisis de la competencia supone :
I. La identificación de los competidores actuales y
potenciales, sus características, estructura y evolución.
II. Estudiar los objetivos de los competidores.
III. Los puntos fuertes y débiles de los competidores.
El análisis de la competencia implica también el
análisis del sector. El profesor Porter (1982) plantea un esquema de análisis
del sector más amplio que los competidores inmediatos.
La noción de rivalidad ampliada parte de la idea de
que la capacidad de una empresa para explotar una ventaja competitiva en su
mercado de referencia depende no solamente de la competencia directa, sino
también de los competidores potenciales, los productos sustitutivos, los
clientes y los proveedores.
I. Competencia interna. El número de
competidores, su tamaño relativo y su agresividad
.
II. La amenaza de nuevos competidores. Los
competidores potenciales constituyen una amenaza, y contra la cual la empresa
debe protegerse creando barreras de entrada.
Posibles barreras de entrada son: las
economías de escala, las diferencias de productos protegidas por patentes, la
imagen de marca, las necesidades de capital para acceder al mercado, el coste
de cambio de proveedor, el acceso a los canales de distribución y
las ventajas de experiencia y costes. La fuerza disuasiva depende de la
reputación de la empresa de agresividad respecto a los nuevos consumidores, el
grado de compromiso con el producto-mercado, la disponibilidad de recursos
financieros y la capacidad de represalias.
III. La amenaza de productos sustitutivos.
Productos que desempeñan la misma función para el mismo grupo de consumidores,
pero que se basan en una tecnología diferente. Los precios de los productos
sustitutivos imponen un techo a precio que las empresas del producto-mercado
pueden emplear. La empresa debe mantenerse alerta investigando los productos
que responden a la misma necesidad genérica o desempeñan la misma
función.
Es necesario un sistema de vigilancia de las
evoluciones tecnológicas.
IV. El poder de negociación de los clientes. El
poder de negociación de los clientes afecta de modo significativo a la
rentabilidad de las empresas. La importancia de este poder de negociación
depende de la diferenciación de los productos, los costes de cambio de
proveedor, la amenaza que los clientes representan de integrarse hacia el
origen, si el cliente dispone de información completa de los costes y del
grado de concentración de los clientes.
V. El poder de negociación de los proveedores.
Los proveedores poderosos pueden afectar la rentabilidad de sus clientes si
estos no tienen posibilidad de repercutir en sus propios precios las
subidas de costes. El poder de negociación elevado de los proveedores depende
de si el grupo de proveedores está más concentrado que el grupo de clientes, la
empresa no es un cliente importante del proveedor, los proveedores
tienen diferenciados sus productos y los proveedores constituyen una amenaza
real de integración hacia el consumidor.
Fuente: aulafacil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario