viernes, 29 de enero de 2016

La sociedad del conocimiento y su impacto en el concepto "trabajo".

Existen gran cantidad de artículos que hablan de la gran importancia del “teletrabajo” en la sociedad actual debido a la proliferación de internet y el desarrollo de las TIC’s. Pero debemos concretar más sobre el impacto y sobre todo diferenciar en los diferentes tipos de “trabajo” que podremos encontrar en la organización y que el reponsable de RRHH deberá gestionar.

Si denominamos “teletrabajo” a una forma no presencial (no por ello menos eficiente) denominaremos “trabajo presencial” al concepto que estábamos acostumbrados a utilizar habitualmente como trabajo, y que estará basado en la presencia absoluta en el puesto de trabajo.

El nuevo sistema al que hemos hecho referencia anteriormente, llamado Dirección de Personas, debe ahora decidir que tareas se podrán desarrollar en la modalidad de teletrabajo y cuales en trabajo presencial.

Modalidad de Teletrabajo
No sólo se podrán desarrollar tareas estratégicas sino también de carácter funcional, como tareas administrativas y comerciales. El software de gestión de las empresas deberá permitir una conexión por internet que permita trabajar desde cualquier lugar. En el ámbito de la administración, el camino hacia la factura electrónica es un ejemplo claro dela reducción del coste de transformación y la agilización de la información.
Así pues podemos establecer que el teletrabajo será de aplicación inmediata en el desarrollo de las siguientes tareas:

- Estratégicas: Las reuniones de los diferentes responsables se podrá realizar vía telemática así como la comunicación cotidiana. De esta forma podrán dedicar más tiempo al desempeño de sus tareas más especializadas con el objetivo de incrementar el valor de su actividad.

- Funcionales: Gran parte de la organización de documentos y gestión informática de los mismos se puede llevar a cabo de forma no presencial ,aprovechando el potencial de las TIC’s.

- Auxiliares: Son aquéllas que se realizan de forma esporádica y que no tienen un carácter cotidiano. Por ejemplo poríamos establecer la consultoría externa de proyectos técnicos, mantenimiento informático, planificación financiera, …

Modalidad Presencial
La modalidad presencial, queda prácticamente limitada al personal  directo del proceso de transformación de las empresas industriales y a las tareas administrativas de control.

También se pueden organizar periódicamente reuniones estratégicas de forma presencial, para reforzar la comunicación telemática y practicar el “brainstorming”.

¿Qué debe aportar el nuevo sistema de organización?

La aplicación de este sistema de DP (Dirección de Personas) requiere que las personas tengan muy claros los objetivos de la organización y sobre todo muy bien definidas sus tareas con la absoluta convicción de que deben aportar constantemente valor. Esta actitud sólo se puede conseguir con una cultura empresarial cuya base sea la motivación y el respeto entre todos los colaboradores (concepto que engloba al personal en nómina y a los profesionales independientes) que componen la empresa.

El ejercer la modalidad del teletrabajo, no debe ser sinónimo de alejamiento, sino todo lo contrario, debe aportar un mejor ambiente laboral y sobre todo la generación de una organización “mutante” que le permita adaptarse constantemente a las necesidades de los clientes y que sea capaz de extraer lo mejor de sus colaboradores desde la excelencia en la comunicación.

La jornada laboral es un concepto que pierde importancia, ya que lo importante es conseguir los objetivos marcados y desempeñar las tareas de la forma más eficiente. Existirán días en los que se deberá dedicar más tiempo, sin importar las horas; otros sin embargo, serán más relajados. Se debe abandonar la idea tradicional de que la nómina se paga por el hecho  de ocupar un puesto de trabajo durante 8 horas; la nómina es la contraprestación a la aportación de valor, independientemente del lugar donde se lleve a cabo el trabajo.

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