La organización del
Formato Comercial debe “aspirar” el
flujo de clientes hacia el fondo creando una circulación dirigida que asegure
la rentabilidad al máximo de toda la superficie.
Para ello contamos
con una serie de elementos que componen la arquitectura interior del Formato
Comercial y cuya adecuada gestión no
permitirá crear una circulación fluida y lógica: Zona caliente y Zona fría.
Zona caliente: Área de la superficie comercial por la que los clientes pasan habitualmente,
independientemente del producto que busquen. En ella se exponen los productos
de venta menos frecuente y aquellos cuya venta se quiere impulsar.
Zona fría: Parte del
Formato Comercial de escaso tránsito de
clientes. Para dirigirlos hacia esta zona, en ella se han de ubicar productos
de compra frecuente y promociones, que actuaran como reclamo.
Disposición del
mobiliario: Existen dos tipos:
Libre: sin seguir un
esquema aparente, dejando libertad de movimiento. La presentación del producto
responde al concepto de compra por placer, por lo que está indicado para
establecimientos concretos como boutiques, tiendas de regalo y de ocio.
En Parrilla: colocación
de los muebles en forma recta, imponiendo un determinado sentido a la
circulación. Junto con una adecuada situación de las secciones se logra dirigir
la circulación del cliente en el Formato Comercial , obligándole a recorrer todo el mobiliario de
forma ordenada buscando los productos necesarios. Suele utilizarse en
establecimientos en régimen de autoservicio tales como supermercados o
hipermercados.
Los pasillos
Deben estar diseñados
para favorecer la circulación de los clientes dentro del Formato Comercial. Los
pasillos se deben trazar teniendo en cuenta la facilidad de la circulación y
acceso a las distintas zonas.
Se dividen
principalmente en dos tipos:
Principales: Son
aquellos que permiten a los clientes atravesar la tienda o dar la vuelta con
rapidez, accediendo a las principales secciones o departamentos. Ejemplo, el
pasillo central del establecimiento.
De acceso: Son
aquellos que se encuentran transversalmente sobre los principales. Su misión
consiste en acceder a los pasillos principales y efectuar la compra, ya que
estos forman las diferentes secciones de los departamentos.
Las secciones.
Una de las
principales decisiones que debe realizar el responsable del punto de venta
consiste en la repartición del espacio de venta en las diferentes divisiones o secciones
que va a tener el mismo. Éstas deben guardar un orden lógico y racional que
facilite la orientación y la compra de los clientes. Los productos de mayor
frecuencia de venta deben situarse distantes entre sí, actuando como punto de
atracción y obligando a los clientes a recorrer la mayor superficie posible del
establecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario