En Perceptología el director sabio es aquel que no tiene competidores y
mucho menos enemigos. Es el que tiene colegas para enfrentar el desafío del
crecimiento armónico de la comunidad.
Por lo tanto, de esta forma, es fácil estimular al mercado en forma
conjunta. Hay que saber que nuestro crecimiento individual no se tiene que dar
en un mercado en decrecimiento, sino que en la medida en que todos trabajemos
por mejorar a la comunidad, el mercado crecerá y dentro de él lo haremos cada
uno de los colegas que lo formamos.
La propia cosecha es más productiva porque está orientada a hacer crecer
el mercado potencial en general y si los colegas en conjunto hacen lo mismo,
todos se beneficiarán de ese crecimiento.
Corresponde, a cada nuevo colega que se incorpora al mercado, evaluar
qué ofrecerá original para favorecer al mercado en aquello en lo que ninguno de
los colegas actuales lo esté beneficiando, y de esta forma no entrar a plantear
aspectos en los que la mejora ya esté siendo ofrecida de forma óptima por un
colega que da abasto a cabalidad a todos los miembros de la comunidad, en forma
que genera bienestar general.
Cada oferta debe conducir a proporcionar más bienestar que el que
actualmente se pueda obtener.
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