Los recursos que invertimos en combatir a los competidores reportarían
mucho más beneficio a nuestras empresas, si éstas fueran conscientes de la
necesidad de invertirlos mejor en propiciar el crecimiento armónico de la
comunidad en general, esto significaría más consumo, más consumo requiere más
producción, más producción requiere más inversión, más inversión requiere más
ganancia, y más ganancia se da por haber más consumo, cerrándose así un círculo
constructivo.
Nos enfrentamos para tener mejor acceso a un mercado que nosotros mismos
limitamos en su crecimiento, debido al afán de sostener luchas por participar
en él.
Es un absurdo: las luchas limitan el crecimiento y luchamos por estar en
un mercado limitado que podría crecer si unimos fuerzas para incentivarlo.
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