Para ello, tenga en cuenta los siguientes consejos:
Concentración. Dígale a su ser y a su cuerpo: sosiego, tranquilidad, paz, deje de lado el pasado, deje de lado el presente, deje de lado el futuro. Esto hace que se condicione para concentrarse. Poco a poco con la práctica se logra.
Rutina. Para esto es ideal seleccionar un sitio especial y una hora determinada. Es mejor si se puede, meditar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. De esa forma aprenderá que a esa hora va a entrar en un tiempo de tranquilidad y sosiego para usted.
Tranquilidad. La mañana o el atardecer son favorables para la meditación, la temperatura, por lo general, es más fresca y la energía es ideal para entrar en ese estado de serenidad, despreocupación, recogimiento y contemplación que se recomienda para una buena meditación. Seleccione un horario fijo en el que tenga el tiempo y las condiciones de tranquilidad para hacerlo.
Lugar. Si le es posible, es bueno tener un sitio especial para meditar. De esta manera lo puede usar para crear un ambiento propicio, lleno de tranquilidad y paz. Debe mantenerlo agradable, limpio, fresco y ordenado.
Colocación. Si se sienta para meditar, en lo posible, trate de hacerlo de frente al norte o al este. Esto es para beneficiarse de la energía en esas direcciones. Siéntase en una posición cómoda, en la que esté relajado.
Respiración. Al momento de meditar, debe respirar en forma lenta, profunda y consciente. En forma rítmica: primero inhale lentamente y como si el aire llegara hasta el vientre bajo, luego sostenga el aire y finalmente exhale lentamente todo el aire, trate de mantener el mismo tiempo en cada actividad de inhalar y exhalar.
Lentamente. No exija a la mente a pensar en algo estrictamente, respire y trate de focalizarse en la respiración, deje que la mente se apacigüe poco a poco.
Enfoque. Seleccione un punto focal en el cual concentrarse, puede ser el punto medio entre sus cejas (o entrecejo). Ese punto focal debe ser siempre el mismo. Ese punto hace que su mente se concentre sin esforzarse. Visualice sus pensamientos en ese punto.
Perseverancia. La práctica hace al maestro, si practica estos pasos con juicio y disciplina obtendrá tranquilidad en su vida. No es posible obtener resultados sin esperar el tiempo que toma perfeccionar la meditación. Dedíquele al principio unos minutos y cada vez usted mismo irá asignándole un lapso mayor.
Mantras. Si quiere, use un mantra (una palabra, sílaba o sonido que se repite continuamente) puede valerse de cualquier mantra. Uno de los más utilizados es OM
En medio de la meditación tú puedes incorporar momentos de visualización: Son momentos en los que tú estás solo contigo y con nadie más. Son momentos para reflexionar en ti, en lo que quieres, en lo que proyectas, en lo que haces, en lo que ha pasado a tu alrededor, evaluando los motivos derivados de tu actuar, para lograr que éste cada vez sea más concordante con el cumplimiento de ese deber de ser feliz. Nunca para castigarte o para apenarte por algo hecho, o para obsesionarte con algo. Siempre para “Programar” positiva y armónicamente tu mente.
Haz este ejercicio mínimo una vez en la mañana, para que dentro de ella visualices el día que quieres para ti, y en la tarde, para que evalúes con propósito de aprendizaje para el mejoramiento, el día que acabas de pasar.
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