domingo, 8 de abril de 2012

2. Considerar al cliente cómo sinónimo del salario.

Interpretación que le hemos dado hasta el momento:
Uno de los principales alicientes del servidor es la obtención de unos ingresos o remuneración, al fin y al cabo… ¿Cuál es una de las principales motivaciones para trabajar, en la mayoría de las personas? ¡El salario!. Por ello es una buena medida entender que cada cliente que estemos sirviendo está aportando al salario del servidor y a su tranquilidad económica. Si se logra esta forma de observar, el servidor entenderá porqué y cómo hay que servir al cliente. Así será fácil entender  que “Con la comida no se pelea ni se discute”, y que “el cliente es el rey”.
Interpretación que le da la Perceptología:
Esta es la mejor forma de menospreciar al cliente. El cliente es un ser con necesidades y con vacíos que busca llenar, para lo cual requiere de la asesoría, comprensión y guía de un experto en el tema, como lo debe ser el servidor perceptológico. El servido por lo tanto debe ser considerado como aquel ser al que en la medida que lo mejoramos, mejoramos nosotros y nuestra empresa.
El cliente o servido no es una cifra ni nada que la represente, el cliente es un ser humano ávido de progreso, mejora y beneficios, y nosotros estamos allí para ayudarle a obtenerlos. El cliente nos requiere libres de las presiones que ejerce sobre nosotros el aspecto económico, para que antepongamos sus vacíos a nuestras necesidades. “Hay que actuar como el médico que no tiene droguería ni funeraria”.

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