Con las relaciones públicas sucede algo parecido a lo que sucede con la investigación de mercados. También existe la creencia de que sólo la gran empresa está en condiciones de hacer relaciones públicas, y que estas están vedadas para las pequeñas y medianas. No obstante, la exigencia del mercadeo es bien distinta. Las empresas pequeñas no solamente pueden, sino que deben hacer relaciones públicas; es imperativo hacerlas para mejorar y mantener en un nivel alto la imagen institucional, pues el nivel de esa imagen le facilita o le difilcutad las cosas a la empresa en materia de negocios, de créditos por parte de las entidades financieras o de favorabilidad por parte de los consumidores.
Una empresa pequeña tiene numerosas opciones para hacer relaciones públicas en beneficio propio, con presupuestos accesibles. Organizar visitas a las instalaciones por parte de clientes, proveedores, intermediarios mayoristas y minoristas, etc., es, por ejemplo, una posibilidad. Existen también formas efectivas de interesar a los medios de comunicación para que publiquen gratuitamente asuntos relacionados con la empresa que pueden ser de interés público. Otra alternativa es la participación de la compañía en actividades sociales, humanitarias, o deportivas que sean significativas para la comunidad. Siendo creativos, pueden encontrarse canales de mutua relación con los diferentes sectores que rodean a la empresa, buscando que esta relación sea constructiva, que estreche los lazos de amistad entre todos, lo cual es la esencia de las relaciones publicas.
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