No hay espacio para los débiles
de corazón cuando se trata de tomar decisiones. Evitar tomar decisiones es
inaceptable para cualquier líder.
Los líderes también deben
desarrollar la habilidad para aceptar las cosas que no tienen, el poder o la
habilidad para cambiar. No pierda el tiempo tratando de persuadir a las
personas para que hagan las cosas que deberían tener suficiente juicio para
hacer, sin que haya que decírselo.
Los mejores líderes son más
calmados cuando el valor aumenta. El estrés simplemente estimula su espíritu competitivo,
permitiéndoles pensar más clara y rápidamente,
para actuar con decisión. Las crisis son la verdadera prueba de la habilidad de
una persona para liderar. La medida fundamental de un hombre no se da cuando se
encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino cuando se encuentra en
momentos de desafío y reto.
Los líderes siempre saben para donde van y tienen
un plan para llegar hasta ese lugar. Mantenga sus pensamientos y las acciones
de sus subordinados constantemente dirigidos hacia la dirección indicada. Todo
se debería hacer lo más simple posible, pero no simplemente.
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